Ya veis que este invierno que tenemos no nos regala más que temporal tras temporal. De hecho, da la impresión de que están dejando de ser temporales para pasar a ser permanentes. Y es que de invierno a infierno sólo hay una letra de diferencia.
Por eso los biombos son tan importantes. Y diréis: ¿qué tiene que ver? Pues todo.
Veréis: lo que tiene tanto viento, tanta lluvia y tanto temporal-permanente es que nos apetece más estar en casita bien a gusto, pasando el tiempo. Y cuando estamos pasando el tiempo en casa (el bueno y el malo) es fundamental que tengamos una decoración vistosa, bonita y agradable.
Aquí es donde entran en juego nuestros invitados de hoy. Estos espectaculares biombos fotoimpresos que os traemos no sólo decoran, sino que os ayudarán a pasar el tiempo a la vez que a dividir el espacio. Ni Einstein hizo semejante cosa, y eso que le dieron el Nobel.
Estamos colgando los biombos (en la web) pero a vosotros os recomendamos colocarlos en el suelo, que es su rollo natural: lo de dividir espacios. Aunque algunos de nuestros clientes los utilizan como cuadros, colgados en la pared. Sugerido queda.
Pero los coloquéis como los coloquéis, el caso es que podréis disfrutar con el sonido del bosque, apreciar la luz tamizada a través de las hojas de los árboles y sentir el frescor del follaje en la piel. (Sí, no va con segundas).
O sentaros en la posición del Loto y relajaros mientras meditáis en las cosas transcendentes de la vida: ¿es mejor el doble pivote o el medio centro? ¿Es más rico el flan de huevo o el de leche condensada?
O contemplar una puesta de sol sentado en las rocas escuchando el rumor de las olas, o llenando vuestros pulmones de perfume de lavanda… ya veis que las posiblidades son infinitas. Y sin salir de casa. ¡Que vengan temporales!
Si queréis más información, la tenéis aquí.