Sí, amigos. Aun teníamos más cojines tipo patchwork. Si el último día os hablábamos de los cojines más animales, con perdón, llenos de elefantes y mariposas, hoy os traemos los cojines más hogareños.
Porque nuestros cojines de hoy tienen más casas que un barrio de Hong Kong. Aun más que eso: se puede decir que estos cojines son cojines como una casa. ¡Huy! si es que son una casa. Vaya.
Tienen mejor gusto que el decorador de interiores de Isabel Preysler y les encantarán tanto a tus visitas que tendrás que esconderlos cuando vengan. Si no, volverán el día siguiente y el otro y te acabarán con el anís, con las pastas de nata y con la paciencia. El que avisa no es traidor.
Pero verlos cada día en tus sofás o en tu cama te compensará de todo. Están primorosamente hechos con tela de lino y algodón, con sus aplicaciones de tela y sus botones maravillosamente bien puestos.
De hecho, nueve de cada diez dentistas entrevistados dijeron que eran un 37,5% más felices los miércoles y viernes, desde que tenían estos cojines. Avisados quedáis.
Tenéis todos los detalles en la tienda, en el departamento de cojines. Y mientras tanto, podéis pinchar abajo para ver la galería de fotos.