Ya sabemos que los caracoles son muy lentos. De hecho, se mueven más despacio que el gobierno bajando los impuestos.
Para medir su velocidad no se utiliza un cronómetro, sino un calendario. Y sus récords de velocidad se miden en eras geológicas: la última carrera de caracoles comenzó cuando Europa y América aun no se habían separado, y ahora algunos están en Vigo y otros en Nueva York. Y no han acabado.
Pero como en latiendawapa siempre queremos rizar el rizo, hoy os presentamos un caracol aun más lento: el caracol más lento del mundo. Se trata de nuestro tope sujetapuertas Caracol Col. Y sus amigos, porque trae consigo una fauna considerable.
¡Huy! Perdón. Fauna y también flora.
Pues como decíamos es el caracol más lento del mundo, porque no se mueve. Ni un poquito. Ni que le pongas delante una lechuga o una caracola sexy e insinuante. Se queda donde está, con la misma cara que Clint Eastwood después de dispararle al malo.
Porque su oficio es estarse quieto, decorando y sujetando puertas. Para eso han venido al mundo nuestro grupo de animales (y hongos): para fijar las puertas en su sitio cuando las quieres abiertas y evitar que se muevan y den portazos.
Es curioso, pero les pasa como a algunos famosos: por fuera tienen ese aspecto tan bonito y cuidado, pero por dentro tienen el coco relleno de arena.
Sujetar puertas no es su única utilidad. Son tan bonitos que te servirán de figura decorativa y te quedarán bien en cualquier sitio que los pongas. ¡Lo que te vas a ahorrar en contratar famosos decorativos!
Si quieres, puedes echar un vistazo en el departamento de decoración de la tienda, porque siempre encontrarás alguno.