Hoy dice el periódico que la Torre Eiffel está de cumpleaños: cumple 125, nada menos. Ya es un mérito, tener casi tantos como la Duquesa de Alba.
La construyeron para una exposición universal y aunque cueste creerlo hoy en día, a la gente no le gustaba y pretendían echarla abajo al acabar la expo.
Eso es como si Van Gogh hubiera tirado a la basura La noche estrellada sólo porque ya era de día, o como si echáramos abajo un estadio porque el día anterior Messi ha marcado tres goles.
Gracias a Dios no lo hicieron y hoy en día la torre es un icono de nuestra época. Aunque tiene un problema: no se le saca toda la utilidad posible.
Por ejemplo, la Torre Eiffel hubiera hecho un estupendo repetidor de señal para telefonía móvil, pero en 1889 no había teléfonos móviles. De hecho no existía ni el guasáp, y por inverosímil que parezca los seres humanos se comunicaban mediante la viva voz. Rarezas del siglo XIX…
Por eso en latiendawapa, siempre atentos a las necesidades de nuestra sociedad, hemos pensado en la manera de darle utilidad a la Torre Eiffel. Y la hemos encontrado. Y como la torre es francamente dura (es de metal, al fin y al cabo) hemos optado por hacerla blandita. Muy blandita.
Tanto, que vas a poder asentar tus posaderas (con perdón) o tus lumbares encima de ella, con la mayor comodidad. Lo que no es fácil de hacer sobre la torre original. En serio, si lo intentáis ya os daréis cuenta.
Y aquí está el resultado: el cojín Torre Eiffel. Primorosamente tejido en tonos beiges y grises, con un tacto exquisito y un precioso diseño. Y cumple una triple función: celebrar el cumpleaños de la torre, decorar tus sofás y darle utilidad a la torre. Nada menos.
Hablando de cojines estampados, el cojín de las flores simulando acuarela nos ha parecido tan parisino, que lo hemos añadido para acompañar. Es como si lo hubiera pintado algún artista bohemio de Montmartre… El caso es que hacen una pareja perfecta.
Mientras duren, están en el departamento de cojines de la tienda.