Ya conocíais nuestros puffs arcón plegables, en colores lisos. Pues ahora les pasa como al iPhone: que la familia crece y se transforma.
Porque llega una nueva serie de puffs arcón plegables que se han puesto el traje de los domingos. Se han pasado por la peluquería y por el Spa y vienen hechos unos figurines, más bonitos que un San Luis, todos ellos tan guapos y estampados.
Siguen siendo igual de útiles, porque a ver, lo cortés no quita lo valiente. Es como un mecánico que te arregle el coche pero con traje y corbata. Y sin mancharse.
Son útiles porque como arcones que son, están dispuestos a tragarse cuanto cachivache les quieras meter, con más voracidad que el monstruo de Alien en un buffet libre.
Y como asientos que son, porque son suficientemente resistentes como para que sirvan de cómodo y mullido asiento, incluso aunque no hagas dieta.
Y por último, porque, como la propia palabra «plegable» indica, se pliegan. O sea, que los doblas como si fuera un papel y los guardas en la tapa cuando no los usas. Aunque merecerías un tirón de orejas si no los usaras, con lo preciosos que son.
Y además decoran… o sea que lo tienen todo. Harían el marido ideal ¿verdad? Sea como sea, y mientras no inventen los maridos ideales, aquí tenéis los puffs ideales.
Los puffs plegables más bonitos que vais a ver. Aquí.