¿Aun no vistes tus suelos con alfombras de bambú? Hhmmmm… ¡no es posible!
Para evitarlo en latiendawapa hemos creado el B.A.M.B.U. (Banda de Alfombras Maravillosas de Bambú Unidas) que te propone una rápida encuesta.
No tienes alfombras de bambú en casa porque…
- Ah, pero ¿el bambú no es una cosa que se comen los osos Panda?
- Es que se las come el perro.
- Yo no tengo perro, pero soy un oso Panda y me las como yo.
- Es que soy Cristiano Ronaldo y no tengo ninguna alfombra de menos de un millón de euros.
- No sé dónde se compran.
- Todas las anteriores.
- Ninguna de las anteriores.
Si has elegido alguna respuesta entre la 1 y la 7, estás de enhorabuena. Porque sea cual sea el motivo por el que no las tengas, a continuación te presentamos cinco razones por las que deberías tenerlas.
No obstante recordad que tenéis otros posts en los que os ofrecemos más información sobre las alfombras de bambú, por extenso y para dummies.
1) Tienen más colores que cuando explotó la fábrica de m&m’s
Da igual que tu decoración sea vanguardista, barroca, ecléctica, rústica o esotérico-agrícola, que hay un color de alfombra de bambú para cada ambiente.
La gama de colores va desde el blanco puro para decoraciones minimalistas hasta la combinación de rayas más ácida para ambientes luminosos y alegres, pasando por los tonos clásicos lisos y naturales para decoraciones más tradicionales.
2) Medidas y formas para cada lugar de la casa
La variedad de medidas de las alfombras de bambú va desde el tamaño sello de correos hasta el campo de fútbol. Mmmm… ¿exagerado? Bueno, no tanto como cuando te empeñaste en cortar la pizza con la sierra radial, pero quizá, un poco, sí.
Pero hablando en serio, desde el tamaño de un felpudo hasta para llenar un gran salón, pasando por modelos para los lados de la cama y una enorme variedad de medidas alargadas para pasillos, las alfombras de bambú llenan todo el abanico de necesidades. Y no solo en tamaños, sino en formas: hasta redondas las tienes.
3) Es la alfombra limpia, sin pelo y sin polvo
¿La limpieza de las alfombras te causa más estrés que un boquerón en un estanque de tiburones? Eso pasó a la historia con estas alfombras.
Son alfombras lisas, fabricadas con láminas de bambú de 15 mm de ancho que, como Antonio Lobato, no tienen pelo y por tanto no cogen polvo.
Sencillamente, las limpias con escoba, aspirador, paño húmedo o incluso fregona, con la misma facilidad que un parquet. Y te olvidas de la fauna y flora que se suele almacenar en las alfombras de pelo.
4) Resistencia y duración
El bambú es un material flexible y ligero, pero a la vez muy resistente y duradero. Puede parecer increíble, pero también las hombreras eran legales en los 80. Es que el mundo está lleno de rarezas.
Pero decíamos que el bambú es tan resistente que se emplea desde hace milenios en Oriente en la construcción de grandes estructuras como puentes y edificios. Y que además, no se caían. O sea, que es fuerte.
Y en duración, vienen durando, aproximadamente, una eternidad. ¿Y cuánto dura una eternidad? diréis. Pues no tanto como Concha Velasco, pero mucho (aunque no lo hemos medido exactamente, porque la eternidad aburre, sobre todo hacia el final.)
¡Ah! además, como tienen puntos de goma antideslizante en el reverso, no se mueven de su sitio.
5) Economía de compra
Los precios no te los decimos aquí porque nos da la risa, aunque tienes en la tienda todos los detalles acerca de precios y medidas.
Es que hablamos de que con estas alfombras puedes llenar un salón o habitación con una gran alfombra por un puñado de euros.
Para comparar: la próxima vez que invites a cenar a tus amigos te vas a gastar más en las viandas para la cena que en la alfombra sobre la que vais a cenar. Y si de vino bebéis Gran Reserva, ni te cuento.
6) Calidez de la madera (porque es madera)
Sí; ya sabemos que eran cinco razones, pero es que este post viene con extra bonus, como los sueldos de los consejeros de los bancos.
Porque había una sexta razón: la calidez, porque estas alfombras ofrecen todo el calor de la madera.
Al fin y al cabo el bambú es madera y por tanto las alfombras de bambú son alfombras de madera, valga la redundancia. O sea, que es familiar y acogedora, como una conversación con Iñaki Gabilondo.
¿Os hemos convencido? ¿Sí? Estupendo. ¿No? No os preocupéis: lo volveremos a intentar.