Nuestra gama de alfombras de bambú se enriquece. Pero no al estilo de los futbolistas engominados que coleccionan Lamborghinis, no.
Más bien este nuevo modelo de alfombra de bambú e hilo trenzado viene a enriquecer la gama como el omega 3 enriquece a la leche del desayuno: aportando variedad y alimento, pero para tus suelos.
Se trata de una alfombra discreta, que sabe estar en su sitio. Es para los que huyen de estridencias, así que si tú eres de los que encargaría el diseño del hábito de las monjas Ursulinas a Agatha Ruiz de la Prada, esta alfombra no es para tí.
Es una alfombra que gana con la cercanía: como las buenas personas, es tanto más bonita cuanto más cerca estás, porque ofrece un contraste muy vivo que se aprecia mejor en las distancias cortas, que, como la colonia de hombre, es donde una alfombra se la juega.
Su trenzado de láminas de bambú en color negro con hilo de color plata es delicado, como si lo hubiera diseñado un violinista, pero sin llegar a ser cursi como esos poemas llenos de palabras como límpido e iridiscente.
Las alfombras de bambú e hilo son muy variadas pero comparten todas ellas las mismas características: son ligeras, son flexibles, no acumulan polvo y son muy fáciles de limpiar. Ofrecen gran variedad de colores y trenzados para adaptarse a cualquier ambiente, y hay una medida para cada necesidad.
Esta alfombra responde al nombre de México (bueno, en realidad no creemos que te responda si la llamas, pero se llama así). Y ya la tienes disponible en la tienda, junto con sus hermanas de gama. ¡Que os guste!