Cómo nos pone el fútbol. Es que lo damos todo por él.
—Oye, que hoy operan a la abuela.
—¿Y no pueden cambiar el día? Es que en la tele ponen el Islandia-Kazajstán.
Sin embargo, aun hay quien piensa que el fútbol se trata simplemente de veintidós millonarios macizos en ropa interior, llenos de tatuajes y todos peinados igual, que le dan patadas a una esfera de símil piel hecha en alguna fábrica clandestina de Asia, que al final del partido dicen «laverdajquesí» y «elfúrbolesasí», mientras recuerdan con cariño a la familia del árbitro, del que nunca hablan.
Pues no. El fútbol es mucho más. Porque esos veintidós millonarios macizos en ropa interior, debajo de sus logotipos publicitarios, llevan unos colores.
Tus colores.
Y eso sí que importa. Por eso, ahora que está comenzando la temporada futbolera, te traemos el puff que siente tus colores: el puff balón de fútbol. El único puff que trae el amor por el fútbol de serie, incorporado en sus genes.
Nuestros puffs balón están fabricados aquí y tienen la superficie de polipiel, las entrañas de bolitas de porexpán y el alma de pasión futbolera.
Están pensados para ver los partidos en casa, cómodamente sentados, sintiendo tus colores. Los que sean. Entre sus muchas ventajas está que te evitan tener que coger el coche para ir al campo, con lo que te libras del atasco y de tener que irte a aparcar a Kamchatka.
Miden 70 cm de diámetro, con lo que no valen para jugar, porque son demasiado grandes… a no ser que consideremos deporte tirárselos a la cabeza a tus rivales cuando tu equipo marca un gol. No te preocupes; no habrá heridos, porque son blanditos.
Ya sabes que puedes personalizar estos puffs balón con los colores que quieras, tanto respecto al color del fondo (los hexágonos) como al color del frente (pentágonos).
Las combinaciones de colores posibles son, aproximadamente sopotocientas mil ocho. Por eso aquí te ponemos sólo algunas. Pero si no encuentras la que quieres, consúltanos.
Puedes ver todos los detalles y encargarlo pinchando aquí abajo:
Ver los puffs balón de fútbol en la tienda.
¡Ah! Y los futbolistas no van todos peinados igual. Algunos son calvos.