Sólo para zapatos privilegiados, nuestra nueva remesa de felpudos acaba de tomar tierra en nuestra web. Bueno, más concretamente, tomar suelo, que es lo suyo.
Son felpudos originales y estampados, que vienen llenos de arte moderno y filosofía, dispuestos a plantearnos grandes cuestiones.
Pero dudas profundas, no creáis. No como del tipo ¿el queso favorito de Sherlock Holmes es el Emmental, mi querido Watson? No.
Estos felpudos nos traen hondos interrogantes como por ejemplo, ¿qué hay que fumarse para ver elefantes de colores como éstos? Estamos intentando averiguarlo, para desayunar lo mismo que el diseñador. Cuando lo sepamos os avisamos, no os preocupéis.
También tenemos este otro felpudo con mosaico de colores que nos hace reflexionar: si lo hubiera pintado Andy Warhol y estuviera colgado en un museo, ¿cuántos millones valdría? Puedes probar a decirle a tus visitas que lo robaste del MoMA de Nueva York, y si cuela, cuela.
Saliéndonos del arte moderno, y entrando en el arte buhíl (o sea, de búhos) este felpudo con búhos nos hace preguntamos ¿por qué los búhos están siempre en fila? ¿Les gusta la niña del Exorcista? ¿Usan antifaces para dormir? ¡Ayyy, cuántas preguntas sin respuesta!
También nos mueve la curiosidad al ver este perrito. A ver: el felpudo es muy bonito, pero ¿es que nadie le puede decir al pobre animalito que necesita un asesor de imagen para renovar su vestuario? Ya está tardando en contratar un couch o un personal shopper.
Y para acabar por hoy (seguiremos, que hay más) ¿por qué mi pareja no entiende que este felpudo París es para recordarle que ya le toca invitar a un fin de semana romántico a orillas del Sena?
Mientras resolvemos tantas dudas y mientras no se agoten los tenéis todos en el departamento de felpudos de la tienda. Próximamente, más.