Grande, liso y blandito: el cojín perfecto

Hoy os queremos presentar el cojín perfecto: nuestro nuevo cojín liso de 60 cm. ¿Y por qué es perfecto? os preguntaréis. ¿Es que acaso se parece a Leonardo di Caprio? Pues no, amigos: es mucho mejor que eso.

En primer lugar son cojines lisos que, como las cortinas de las que os hablamos el otro día, hacen de la lisez virtud  y por tanto no se van a pelear con ningún estampado que tengáis en vuestra decoración. Y de igual manera, sus colores vivos pero apacibles al mismo tiempo y su cenefa de yute en tono crudo cosida al perímetro te aseguran una decoración cálida y natural, pero sin estridencias.

En segundo lugar son blanditos. Sí; ya sabemos que decir cojín blandito es un pleonasmo o redundancia, como cuando decimos desenlace final, única excepción o gobernante incompetente, pero al fin y al cabo es lo que son: blanditos. No tanto como la defensa de la Selección o la tripa del perrito de Scottex, pero sí lo suficiente como para acurrucarse amorosamente contra ellos o para tirárselo a tu pareja sin causar daños irremediables. (Si quieres daños irremediables, tenemos unos baúles estupendos).Cojines lisos de colores

Y por último son grandes. No tanto como Alejandro Magno o la deuda pública, pero con sus generosas medidas de 60 cm de lado son cojines de gran porte, diseñados para aportar a vuestra decoración la misma elegancia y naturalidad con la que una gacela deja plantado a un guepardo.

En lo que sí se parecen a Leonardo di Caprio es en que son sexys. Tanto, que en cuanto tus camas o sofás le pongan el ojo encima comenzarán a salivar con indisimulada lujuria y estarán deseando vivir con ellos un tórrido romance hogareño (eso sí, para todos los públicos; no os preocupéis.)

Podéis ver todos los detalles en la tienda, pinchando en este botón tan chulo.

Y si no, en el departamento de cojines siempre hay otros modelos muy chulos. Podéis pinchar en las fotos de abajo para ampliar y ver la galería.