Seguramente pensábais que ya teníamos en nuestro catálogo todas las alfombras de bambú del mundo. Craso error. Y os preguntaréis ¿qué significa craso? No tenemos ni idea.
Pero de lo que sí tenemos mucha idea es de alfombras de bambú, de la que tenemos una familia más grande que la lista de espera para comprar un Tesla, y que pese a ello sigue ampliándose con nuevos modelos como estos que os presentamos hoy.
Se trata de una nueva serie de alfombras de bambú e hilo trenzado, que combinan láminas finas de 2 mm con hilos entrecruzados, formando combinaciones geométricas alegres y luminosas.
Son alfombras eclécticas y llenas vida, que sirven tanto para una habitación como para un salón, y que, por encima de todo, son versátiles y muy democráticas, porque se sienten a gusto en todo tipo de decoraciones.
Son como esas personas que cuando te las presentan de repente te parece que las conocías de toda la vida: sencillas y muy cercanas, nada estiradas, que enseguida se portan como si fueran de la familia.
Para que nos entendáis, no son alfombras serias que te vayan a tratar de usted, aunque por otro lado tampoco son tan informales como estos que enseguida se toman confianzas y te ponen los pies encima de la mesa. Se mantienen en su punto justo, que es vestir tus suelos de manera risueña, eficaz y sobre todo muy natural.
Estas alfombras, como el resto de la gama de bambú, vienen a demostrar que decorar tus suelos con alegría, estilo y economía no tiene que ser más complicado que tratar a una jirafa con dolor de garganta ni más caro que el seguro del Titanic.
Esta serie viene con varios diseños: tienes el modelo multicolor, que combina láminas e hilos de diferentes tonos para crear un entrecruzado vital y colorista. Si la prefieres más tranquila tienes otra combinación en tonos naturales y azules y para los más geométricos está el modelo que forma rombos en color azul oscuro. Ya dijimos en una ocasión que son las alfombras de las mil caras.
Ni que decir tiene que estas alfombras son finas, ligeras y que no acumulan polvo, por lo que su mantenimiento es mínimo: se limpian con aspirador, escoba o incluso fregona, con toda facilidad.