¿En tu casa se mueven las puertas? ¿Las corrientes de aire pasan por donde quieren? No te preocupes; los topes decorativos para puertas llegan en tu ayuda.
Tanto las figuras decorativas sujetapuertas como los cojines de suelo cortavientos o anti corrientes de aire son complementos decorativos que, como los autónomos, hacen pluriempleo. Porque además de decorar, trabajan.
Y diréis… pues tampoco es para tanto. Pues sí, si los comparas por ejemplo con la mayoría de nuestros parlamentarios, que sólo decoran.
A estos topes, cuando les preguntas “¿estudias o trabajas?” te contestan: “decoro y sujeto, 24 horas al día, 365 días al año, sin sueldo y sin rechistar”. Ya lo veis: son el trabajador perfecto.
La decoración que frena a las puertas
Como íbamos diciendo: si en tu casa se mueven las puertas, lo primero es comprobar si algún mamífero superior (por ejemplo, persona, perro, gato o cuñado) es el causante del movimiento.
En ese caso, todo está controlado y no hay peligro. Excepto si están abriendo la puerta de la cocina para asaltar la nevera, pero has de saber que en ese caso los topes de puerta no sirven de nada. Para eso, ponle un candado.
Pero si la puerta se mueve sin aparente intervención de cualquier semoviente, sólo quedan dos posibilidades: tienes un poltergeist o corrientes de aire.
En el primer caso nuestros topes para puertas están testados para mantenerlas fijas hasta un poltergeist de grado 9 en la escala de Iker Jiménez. Y no se asustan de los fantasmas; al fin y al cabo, son de trapo y tienen la sangre de horchata, como Iniesta ante las defensas contrarias.
También podrías vender el piso para que hagan una peli de terror, pero sería una pena. Lo mejor es que fijes las puertas con topes sujetapuertas y le pidas al fantasma que se mude a casa del vecino y se dedique a cambiarle el canal de la tele poniéndole el vídeo de los mejores momentos de Leticia Sabater.
Es que hay fantasmas muy malos.
Los cojines cortavientos, frenazo a las corrientes
Si finalmente el problema son las corrientes de aire, que fuerzan portazos que te causan sustos mayores que cuando el niño te dijo que de mayor quería ser sexador de pollos, entonces los topes sujetapuertas te van a salvar la vida. Y la tensión arterial.
Además, aunque las puertas no den portazos, las corrientes, que saben latín, se meten por la rendija de debajo de la puerta para buscarte y envolverte con su gélida mano. Por eso, aunque tengas la puerta bien cerrada necesitas un cojín cortavientos para suelo.
Un cojín alargado para puertas, con carácter, que le diga a las corrientes que se vayan a tomar viento. Y
nunca mejor dicho.
Utilízalos para las puertas, o solo para decorar
Lo mejor de estas figuras y cojines es que son un fin en sí mismos, por lo bonitos y decorativos que resultan en nuestros hogares. No hace falta que trabajen para querer verlos en casa, alegrándonos la vista cada vez que los vemos.
Algunos tienen formas disparatadas, como si fueran un crucigrama con las definiciones cambiadas. Los tienes con forma de búhos o de bichos raros, no tan raros como un maripopótamo o un jirafante, pero casi. En cualquier caso son un soplo de decoración fresca, portátil y original para tu casa.
Y también tienen otras utilidades: por ejemplo, los cojines cortavientos hacen un estupendo cojín lumbar. Y si algún día te ves en una isla desierta con una figura sujetapuertas, siempre tienes con quién hablar, sin necesidad de pintarle una cara a un balón de rugby.