En la primera parte de este doble post os contamos cómo decoramos en 2016, centrándonos en los suelos.
Y ahora continuamos hablando de cómo hemos decorado en 2016 en otros aspectos como decoración de paredes, mueble auxiliar, ordenación y otras cosas chulas de casa, ya que no sólo de suelos vive la decoración.
Porque si fuera así no tendríamos paredes ni muebles, por tanto viviríamos a la intemperie, por tanto nos haríamos cazadores-recolectores, por tanto no sabríamos en que año viviríamos y por tanto nos perderíamos las campanadas.
De ahí la importancia de decorar bien. Y porque decorar mal puede ser tan desastroso como confundir el turrón blando con una pastilla de Avecrem o como limpiarse las gafas con papel de lija.
El arte de decorar en 2016
¿En qué consiste decorar? Pues decorar es básicamente un proceso que transforma los materiales en sensaciones hogareñas, utilizando como medio las formas, texturas y colores de los objetos que nos rodean.
Uff… qué complicado, estarás pensando. Es que la vida es así de compleja; de hecho los científicos están abrumados estudiando la complejidad del cerebro humano… con lo fácil que les hubiera sido estudiar el de los integrantes de algunos platós de televisión.
Pero no te has de preocupar. Decorar al fin y al cabo no es más que conjuntar adecuadamente unos cuantos muebles y complementos.
Y para empezar a ver qué nos ha dado el año decorativo 2016 podemos comenzar por ejemplo con decoraciones de pared, cuadros y apliques.
Decoraciones de pared: ganando en variedad
En 2016 hemos visto como la decoración de las paredes se vuelve cada vez más rica. ¿Como Amancio Ortega? No, todavía más. Y mucho más variada.
Los cuadros y lienzos siguen siendo el recurso más habitual para vestir paredes. Y este año nos han ofrecido modelos muy variados, algunos en un intenso e inquietante blanco y negro, como los de esta serie dedicada a animales salvajes, y otros más hogareños y luminosos, pensados para relajar y tranquilizar nuestros hogares, pero a la vez dotándolos de vida y color.
Igualmente los lienzos fotográficos panorámicos se han prodigado este año, en buena medida gracias a que son perfectos para utilizar como cabecero de cama, entre otros usos. Es la manera más fácil y barata de tener un Cinemascope en casa y de viajar a destinos exóticos sin tener que coger aviones.
Los apliques metálicos para pared también ganan terreno como alternativa para decorar las paredes. De madera o de metal, en gran formato o tamaño pequeño, tienen la ventaja de que al utilizar técnicas mixtas son más variados que tu lista de excusas para no ir al gimnasio.
Es una decoración muy Euclidiana, ya que la mayoría de las ocasiones fuerzan la geometría, pasando de dos a tres dimensiones.
Tienen profundidad y relieve, ya que muchas veces están formados por varias piezas. Coches, motos, barcos, figuras abstractas o lemas divertidos… el límite es la imaginación.
Aunque las paredes tampoco se olvidan de recursos más clásicos pero que se renuevan de continuo, como relojes, vinilos de pared o marcos multifoto.
Aunque lo mejor es efectuar una sabia combinación de varios de esos complementos, que hará que nuestra pared sufra un subidón mayor que el que tuviste ese día que econtraste un euro debajo del cojín del sofá.
¡Orden! En la casa y en la decoración.
El orden en las habitaciones ha sido otra de las prioridades de la decoración de 2016, que ha buscado cualquier excusa para decorar ordenando, o para ordenar decorando, que tanto da.
Desde muebles de ordenación de estilo antiguo recién salidos del atrezzo de Piratas del Caribe, como estos preciosos baúles de aquí arriba, hasta los puffs arcón plegables con estampados de todo tipo que nos ofrecen una utilidad ‘tres en uno’ pero sin el olor a aceite lubricante: asiento, arcón y decoración en la misma pieza.
Igual que los armarios portátiles, tanto zapateros como roperos, que nos han permitido conseguir espacio extra de ordenación portátil cuidando igualmente la estética.
Los biombos, también protagonistas
Los biombos han sido otra de las piezas protagonistas de este año, con su polivalencia y su capacidad para
crear espacios donde no los hay. Sí, más o menos como Messi, pero en decoración.
Portátiles y decorativos, enseguida te dividen una habitación, te crean un vestidor o forman un ambiente separado. Con su gran superficie son una enorme plataforma decorativa que puede hacer mucho por conseguir ese ambiente que estás buscando.
De lienzo fotoimpreso, metal o madera, el biombo es un mueble auxiliar que ha llamado a la puerta en 2016 por derecho propio.
Los muebles auxiliares y estanterías: el diseño nórdico y sencillo
El mueble auxiliar adopta infinidad de formas, aunque durante este año la sencillez de líneas y los colores blancos y naturales han marcado la pauta, con armarios y estanterías para cocina y baño de formas simples y atractivas a la vez.
Es como si dijéramos un estilo nórdico pero adaptado al sur, es decir, sin tanto frío como el que hace allí, y buscando líneas cálidas y naturales.
Las estanterías auxiliares igualmente han apostado por el minimalismo con materiales y colores que siguen la escala cromática blanco-madera-metal-cristal, y que se integran tan bien en cualquier decoración que acaban siendo como el turrón de Suchard: de casa de toda la vida.
Y no te olvides del felpudo…
No nos hemos olvidado de la puerta, porque una buena decoración comienza en la entrada. Si no lo haces por ti, piensa en el cartero, que es lo único que va a ver de tu casa cuando te lleve el certificado con la multa del día que le dejaste el coche al niño.
Y por eso los felpudos han destacado este año con diseños nuevos y formatos rompedores como por ejemplo gruesas y resistentes piezas de nylon estampadas con cuerpo en tres dimensiones.
O con modelos estampados lisos, tanto de factura clásica de coco como con técnicas más modernas, pero siempre con mensajes originales y divertidos. También han destacado los felpudos de goma con ‘efecto metal’ que engañarían hasta a un herrero.
El buhísmo, religión oficial de la decoración
La decoración en 2016 nos ha traído muchos búhos (y cuando decimos muchos queremos decir muuuuuchos) en todo tipo de soportes: topes de puerta, baúles, puffs, cuadros y figuras.
Pero donde ha destacado especialmente el buhísmo, que pronto será reconocido como religión oficial, es en la confección de cojines.
Aunque no sólo de búhos viven los cojines, ya que también han echado la casa por la ventana con nuevos diseños, colores y texturas sorprendentes. Es que el Reino de lo Blandito, patria de los cojines, no ha parado de sacar nuevos modelos en 2016 y seguirá sacándolos en 2017.
Aquí lo dejamos por ahora, pero seguiremos, porque hay muchas más cosas y la decoración no se detiene.