Las estanterías auxiliares son más imprescindibles en nuestros hogares que el mando a distancia de la tele o las tostadas del desayuno. Por muchos motivos, pero principalmente porque nos ayudan a mantener el orden y a decorar la casa con nuestro estilo particular.
Aunque realmente el término ‘estantería auxiliar’ en sí mismo es un pleonasmo, ya que toda estantería es auxiliar por naturaleza.
¿Y qué es un pleonasmo, diréis; una enfermedad pulmonar? Qué va; es como si dijéramos una redundancia. Como decir “magnífico partido de Iniesta” o “aburrido discurso en el Parlamento”.
Por eso es un pleonasmo cuando decimos ‘estantería auxiliar’, ‘estantería utilísima’ o ‘estantería preciosa’.
La estantería auxiliar, el mueble que no puede faltar en tu casa
El caso es que dotar a tu hogar de las adecuadas estanterías auxiliares te permitirá ser más feliz que los protagonistas de un anuncio de coches, solo que gastándote mucho menos.
Aunque a veces no les prestamos la suficiente atención, hasta el punto que las estanterías auxiliares se podrían definir como eso que queda entre el resto de los muebles.
Pero eso sería tan injusto como definir el fútbol como eso que ponen en medio de los anuncios de casas de apuestas. Realmente, si te fijas bien hay mucho más.
Estanterías auxiliares: un mundo de estilos
Para empezar, vienen en infinidad de estilos, formas, tamaños, texturas y materiales, para que puedas estanterizarte a tu gusto, utilizando la pieza precisa para el lugar de la casa adecuado.
Por eso te vamos a mostrar cinco estilos diferentes de estanterías para la casa, con cinco enfoques distintos, pero todos con la misma práctica utilidad (vaya, otro pleonasmo).
dotar a tu hogar de las adecuadas estanterías auxiliares te permitirá ser más feliz que los protagonistas de un anuncio de coches, solo que gastándote mucho menos
Y si te ocurre que con tanta variedad no sabes por cuál decidirte, no te preocupes.
Para que no te pase como al que fue a comprarse un libro de autoayuda contra la indecisión y que no se compró ninguno porque no supo por cuál decidirse, vamos a examinar para ti las características y el uso de cada estilo.
Para el baño, el bambú y el cristal son los reyes
1. Las estanterías de bambú son tan amigas del agua que en otra vida debieron ser plantas acuáticas. Son tan inmunes a la humedad y el agua les resbala tanto que seguro que son las que tiene Bob Esponja en su casa.
Son indicadas para el cuarto de baño por ese motivo y porque con ese acabado en color madera resultan tan naturales que parece que nacieron con una toalla debajo del brazo.
Basta poner una toalla en una estantería de bambú para que nos demos cuenta de que es el comienzo de una gran amistad.
Ya ves qué aspecto tan estupendo tienen, pero no pienses que son sólo una cara bonita: han nacido para ser trotonas, sólidas y resistentes como la que más.
2. Las estanterías de cristal y metal son también amigas de los baños, por los mismos motivos de resistencia a la humedad (lo cual es otro pleonasmo, en el caso del cristal).
Además, el cristal combinado con el metal cromado ofrece un acabado brillante lleno de transparencias y reflejos que casa a las mil maravillas con la indiosincrasia de los cuartos de baño.
Tienen la propiedad de ser muy duraderas y por tanto de alargar el tiempo, y de ser ligeras a la vista y por tanto agrandar el espacio. Ahí es nada: ni el mismísimo Einstein había conseguido alargar el espacio-tiempo.
Ahora sin bromas, aunque su especialización es el cuarto de baño, son estanterías estilizadas de vocación multiusos que se integran en cualquier lugar abigarrado que necesite un poco de orden sin agobiarlo visualmente.
En estanterías, lo mejor es la polivalencia
3. Las estanterías de metal, brillante y cromado como el de estas de tubo metálico y bandeja de rejilla, nos pueden dar mucho juego también en el baño, aunque el hábitat de esta serie lo puedes encontrar en cualquier lugar de la casa.
De todas las estanterías auxiliares es la más polivalente o multiusos. Es tan todoterreno y universal que podríamos llamarla ecuménica. Tanto le da la terraza como la cocina, las habitaciones o el cuarto de baño: en todas luce palmito y se siente útil y decorativa. Y hasta se atreve con el trastero.
Buena parte de sus virtudes está en la resistencia, lo cual es muy de agradecer porque en muchas ocasiones colocamos el peso en las estanterías como el sentido común: mal repartido. Esta es una estantería que puede con todo.
Y su diseño limpio y brillante hace que se lleve bien con todo el mundo. Bueno… con tu cuñado tal vez no, pero eso ya sabemos cómo va.
4. En un terreno mixto se encuentra esta series de estanterías de madera DM laminada con efecto madera y patas de metal. Eclécticas como pocas, florecen en las cocinas, terrazas y habitaciones sin distinciones de clases.
Se encuentran cómodas enseguida y lo más importante es que con su impecable acabado se lucen y hacen lucir, destacando lo que le coloques encima.
5. En el mismo caso está esta otra serie de estanterías de madera y DM blanco, que combinan estantes y cestas combinando dos colores, en una combinación de diseño limpio y minimalista pero a la vez lleno de vida.
Utilízalas en el cuarto de baño también, pero no solo: están deseando echar una mano en las habitaciones, para lo que cuentan con el arma de impecable diseño, esmerado acabado y tamaño compacto para meterse en cualquier sitio.
Además, en todas las series tienes diferentes medidas y tamaños para que siempre tengas la estantería auxiliar que necesitas en cada momento y lugar.
¡Incluso estanterías esquineras o rinconeras!