Los muebles auxiliares se podrían definir como esos muebles en los que NO estás pensando cuando amueblas la casa.
Es decir: ya tienes el dormitorio, ya tienes el sofá, el mueble del salón, los armarios grandes y la mesa del comedor. Y entonces es cuando dices, triunfante: ¡ya está la casa amueblada!
¡Craso error! Porque va a ser que no. Todavía.
Que tu casa no sea una oficina
Porque, como decía Sabina, una casa así es una oficina.
Es una casa, sí, pero incompleta como un partido sin polémica arbitral, desangelada como una tarta de cumpleaños sin velitas y vacía como un domingo sin fútbol.
Por supuesto que podemos vivir en casas sin muebles auxiliares, pero es como si comiéramos las gambas sin ajillo o la empanada de bacalao sin pasas: técnicamente es posible, pero no es lo mismo.
Convierte tu casa en un hogar
Porque el mueble auxiliar es en una casa como el perejil de las salsas, los puntos sobre las íes o el aceite lubricante del motor.
Es lo que llena los huecos, la diferencia que hace posible que una casa se transforme en hogar.
Y elegirlos bien es una cosa que hay que hacer con calma, por eso Miguel Ángel le dijo a su mujer: “no me esperes levantada, que tengo que acabar la Capilla Sixtina”.
Elegir bien es la clave
Complementar la decoración con muebles auxiliares es un trabajo que nunca se acaba. Una misión de renovación constante y de incesante atención al detalle, en función de las necesidades.
El caso es que la tarea de elegir los muebles auxiliares adecuados te puede volver más loco que Jack Nicholson en El Resplandor, y tampoco es cosa de andar con un hacha por ahí.
Por eso te seleccionamos cinco tipos de muebles auxiliares, muy útiles y decorativos, que no pueden faltar en un hogar que quiera poner la decoración a tope de rendimiento
5 muebles auxiliares perfectos para tu casa
1. Cajoneras
Las cajoneras son el mueble auxiliar todoterreno por antonomasia (qué rayos querrá decir antonomasia).
Son muebles adaptables y de tamaño compacto pensados para complementar las necesidades de decoración y ordenación en los pequeños espacios, porque ya sabemos que en las distancias cortas es donde una cajonera se la juega.
Una cajonera para cada espacio
Pero no solo son adaptables en cuanto a tamaños y formas, sino que su diversidad es estilística, ya que hoy en día las cajoneras son más variadas que las excusas de un entrenador cuando pierde un partido.
Por tanto, podrás llenar los pequeños espacios de tu hogar con cajoneras del estilo que mejor defina y se adapte a tu decoración: nórdico y minimalista, urbano y actual, rústico y campestre, utilitario y funcional…
El límite es la imaginación. Hay cajoneras para las habitaciones, para el salón, para la cocina o el baño. Pero sean del estilo que sean, todas ellas son prácticas y con estilo.
2. Puffs arcón y puffs blandos
Los puffs juegan la carta de la doble utilidad: por un lado decoran y por otro son útiles asientos auxiliares, siempre dispuestos para ofrecer un lugar para sentarse a propios y ajenos.
Los puffs blandos como el incombustible y clásico puff pera son una alternativa estupenda para habitaciones infantiles y juveniles, ya que son un mueble sufrido, trotón y resistente como pocos.
Puff y baúl, combinación perfecta
Los puffs arcón, tanto rígidos como plegables, también son algo más que una cara bonita. Y bien bonita, tanto en sus versiones de piel sintética estampada o de telas en colores lisos o mezclilla.
Porque ofrecen además de un cómodo asiento, un lugar adicional de ordenación para guardar esas toneladas de pequeños objetos que habitualmente nos desbaratan el orden en las casas, especialmente en las habitaciones de los peques (peques de hasta 30 años).
3. Biombos
Cada vez más popular como mueble auxiliar, el biombo se está revelando como un complemento con un gran poder decorativo.
Y como ya sabemos que todo gran poder conlleva una gran responsabilidad, los biombos dividen sus virtudes y potenciales en dos vertientes.
Biombos variados, como en botica
Por un lado, los biombos estampados de tela de lienzo fotoimpresa convierten nuestras estancias en grandes salas de exposición pictórica, gracias a la fuerza decorativa de su gran superficie, que nos puede ayudar a modificar por completo y para mejor la decoración de una estancia.
Por otro lado, tenemos los biombos con estantería, que hacen de la necesidad virtud matando dos pájaros de un tiro, ofreciendo dos productos por el precio de uno. Biombo para dividir, estantería para ordenar y decorar.
4. Estanterías auxiliares
Para que no necesites una estantería auxiliar tienes que ser un tuareg y vivir a lomos de un camello, y aun así seguro que te haría falta alguna para la silla de montar.
Porque las estanterías auxiliares son más necesarias en nuestros hogares que una buena wifi y más ubicuas que Dani Rovira en los platós de televisión.
Estanterías para baño, cocina y habitaciones
Afortunadamente, cuando en cualquier lugar de la casa necesites una estantería auxiliar, la variedad de diseños, materiales y formas es tan completa que podremos elegir la solución exacta que necesite nuestro hogar.
De cristal, de madera de bambú, de material sintético… tanto nos hagan falta en el cuarto de baño, en las habitaciones o en la terraza, una buena estantería auxiliar será un buen amigo en quien confiar, como esos que te prestan un libro sabiendo que no se lo vas a devolver.
5. Armarios de tela
Los armarios de tela son la solución portátil de la ordenación.
Son los Mini Yo de los armarios grandes, pero que, como todas las cosas pequeñas y ágiles, tienen la ventaja de la adaptabilidad y de poder servir tanto para un roto como para un descosido.
Para ropa y zapatos y en muchos formatos
Son estructuras de metal desmontables con una funda de tela en colores surtidos.
Se montan con más facilidad con la que Cristiano Ronaldo se compra un Lamborghini y resultan muy ligeras, y por tanto súper portátiles, de modo que las puedes mover de un sitio a otro con toda facilidad (técnicamente se dice en un plis-plás).
En versión armario portátil o zapatero, son muebles sólidos, robustos y confiables, que te serán de mucha ayuda en tu lucha diaria por conseguir la conquista del espacio.
Del espacio de ordenación, claro. Para lo otro ya está la Nasa.