Las 7 cosas que le tienes que pedir a una buena toalla

Seguramente las toallas de baño y ducha son lo último que tenemos en cuenta cuando pensamos en la decoración del cuarto de baño.

Y no debería ser así, ya que son uno de los pilares fundamentales sobre los que construimos el interiorismo del baño.

Toallas de algodón 100%

La importancia de las toallas de baño

Porque un cuarto de baño sin buenas toallas es como un museo del Louvre sin Gioconda, como El Padrino sin Marlon Brando o la radio sin Despacito: técnicamente posible, pero en la práctica inimaginable.

Porque las toallas de baño y ducha no sólamente cumplen la función utilitaria de secarnos: son mucho más.

Como los buenos árbitros, deben pasar desapercibidas, pero sin ellas y sin el aporte acogedor que nos ofrecen con sus texturas amorosas y suaves y sus gamas de colores infinitas, nuestros baños parecerían más tristes y vacíos.

El checklist: lo que le debes pedir a una toalla

Por eso, por la importancia de las toallas en nuestra decoración, vamos a hacer una lista con…

las siete cosas que le deberíamos pedir a una buena toalla de baño o ducha.

Toallas de baño y ducha

Toallas de baño y ducha

1. Que encuentres el color exacto

Si el arco iris es el límite que le pones a tu decoración, que las toallas de baño no sean un impedimento. Porque es mucho más fácil adaptar los colores de las toallas a la decoración, que viceversa.

Una buena gama de toallas debe cubrir todos los tonos posibles. Vale, tal vez no tantos como un tripi psicodélico, pero desde luego, más que el catálogo de M&M’s. Y deberíamos tener siempre varios colores listos para cambiar la decoración del baño de manera instantánea y fácil.


Toallas de algodón en color verde

2. Que las tengas en todas las medidas

No sólo la variedad de colores es fundamental; también un baño bien servido de toallas debe tenerlas de todas las medidas. Porque vivimos en tiempos de productos y servicios escalables, y las toallas no podían ser menos.

Desde la pequeña toalla de bidé, la toalla de lavabo para las manos, la toalla de ducha y el toallón grande de baño. Sin olvidar la toalla alfombra para piés que pisaremos tan gustosamente al salir de la bañera. Todas nuestras toallas deben estar conjuntadas en color y escaladas en medidas.


Toallas de baño

3. Que sequen, que no suelten pelusa ¡y que no rasquen!

Si alguna vez te has secado con una toalla que más parecía un papel de lija, sabes de lo que hablamos: el papel de lija está mejor en la caja de herramientas que en el cuarto de baño.

Porque una buena toalla de baño debe acariciar, y no rascar. Debe secar, y no pasar por nuestra piel sin dejar huella. Y una buena toalla debe dejar nuestra piel mejor que la encontró, sin dejarnos pelusas ni hilos como muestra de su visita.

Y eso solo se consigue con un tejido de calidad, lo que nos lleva al punto siguiente.


Toallas de baño y ducha

4. Que sea de calidad, natural y de algodón 100%

La clave de una buena toalla está en el tejido y la confección. Y naturalmente, ha de ser natural. Y ninguna toalla de este mundo debería ser de otro material que algodón 100%. Y nada mejor que el rizo americano para las toallas de baño.

Escoge igualmente toallas de un grosor mínimo, que tengan cuerpo y consistencia: una buena toalla de baño o ducha debería ser de 500 gr/m2 para poder sentirse cómoda y acogedora en la piel.


Toallas de baño y ducha

5. Que no pierdan color con el tiempo

Si Tutankamon hubiera tenido una buena toalla, todavía hoy en día tendría que conservar sus vivos y sólidos colores originales. La clave está en aplicar buenos tintes a la base de algodón, para que después, con el uso, y lavado tras lavado, los colores sigan más vivos que los del payaso de Micolor.

En este apartado, como en el anterior, la calidad es clave. Y aunque suene a tópico, nada como el país vecino, Portugal, para elegirlas como origen de la fabricación. Una buena toalla portuguesa sigue siendo imbatible en calidad y duración.


Toallas de algodón para baño

6. Que sean trotonas y de fácil mantenimiento

Una buena toalla debe estar más bonita cada vez que la lavas. Debe hacer que te olvides que existe, y que el mantenimiento sea tan sencillo como meterla en la lavadora cuando haga falta, plancharla y volverla a disfrutar tan suave como siempre, una y otra vez, hasta el infinito y más allá.

Porque una toalla debe ser trotona y resistente, además de suave y delicada. Cuando nos tenemos que preocupar de ellas, es señal de que debemos cambiarlas.


Toallas de bidé

7. Que sean económicas y con descuento progresivo

Como a todo, a las toallas también tenemos que mirarles en presupuesto. Pero el hecho es que una buena toalla no tiene por qué ser cara. Buscar bien y comparar es la clave.

Y sobre todo, para cuando necesitemos grandes cantidades deberíamos tener descuentos progresivos en función del volumen de compra.

El caso es que no hace falta gastarse una fortuna para tener un baño bonito, cálido y acogedor con todo lo que las toallas pueden aportar a tu cuarto de baño.