Existen infinidad de tipos de alfombras.
Y si al decorar ya es un quebradero de cabeza preguntarnos cuál es la mejor elección, en las situaciones o ambientes en los cuales nuestras alfombras van a sufrir mucho trote o un uso intensivo las dudas se multiplican hasta el infinito y más allá.
Porque lo normal es que aquellas preciosas alfombras de mírame y no me toques a las que habíamos echado el ojo no vayan a durar ni dos telediarios bajo condiciones de uso intenso.
Eso significa que nos veríamos abocados a cambiar de alfombras cada dos por tres, rompiéndonos el presupuesto y los nervios, todo a la vez.
Así que lo mejor es buscar otras alternativas para tener preciosas alfombras de mírame pero también tócame, úsame, písame y disfrútame: alfombras trotonas en plan porque yo lo valgo.
Bien pensado, la alfombra ideal sería la Alfombra Mágica de Las mil y una noches. No tiene rival: vuela, puedes vender el coche y no tienes que buscar sitio para aparcar.
Desgraciadamente no hemos sido capaces de encontrar ninguna de esas, ni siquiera de segunda mano, de modo que volvemos al punto de partida.
¿Cuál es la mejor alfombra para mucho trote o uso intensivo?
La respuesta es: depende.
Ya veis que hemos contestado a la gallega, pero es que en este caso es cierto. Porque cada uso tiene su necesidad y cada ambiente sus requerimientos respecto a cuál es la mejor alfombra de uso intensivo. Pero mejor lo vemos contestando a algunas dudas frecuentes.
Alfombras para colegios y sitios públicos
Tengo un colegio y necesito alfombras sobre las que van a pasar cientos de personas al día, incluidos niños de diverso tamaño cuya energía hace que las incursiones de Atila parezcan picnics.
Para un caso como ese, es decir, espacio público, alto paso de gente (incluidas invasiones de Hunos), que además requieren la máxima facilidad de limpieza, nuestro consejo es claro: alfombras de vinilo, o de vinilo.
No se deforman, no se alteran, no se rompen, no se mueven. Son como una segunda piel del suelo, al que se fijan sin apenas sobresalir, por lo finas que son. Y son tan duraderas que pasarán varios planes educativos por ellas.
Alfombras para despachos profesionales
Tengo un despacho profesional con un vestíbulo muy transitado y quiero alfombras serias, con aspecto profesional y un cierto toque minimalista. Y por favor, no quiero ni oir hablar de problemas de limpieza diaria.
Nuevamente las alfombras de vinilo son las más indicadas. Respecto a los colores y la apariencia, hoy en día tenemos alfombras de vinilo alegres y coloridas para uso doméstico, pero para quien desee alfombras de estilo industrial con acabados mates, metálicos y discretos éstas son especialmente indicadas.
Transmiten sobriedad y minimalismo, pero a la vez ofreciendo calidad. Es decir, buena imagen sin estridencias primando sobre todo el aspecto práctico. Y los limpiadores te lo agradecerán. Muucho.
Alfombras para terrazas y exteriores
¿Y para el porche y la terraza? No la estamos pisando todo el día, pero a la intemperie, total o parcial, las alfombras sufren mucho.
Efectivamente, las alfombras sufren mucho a la intemperie y en las terrazas. Nuevamente las de vinilo son las reinas de las alfombras de exterior, hasta el punto que son las recomendadas para poner en los porches o al lado de las piscinas.
Y si no tienes piscina, tú pon la alfombra, y ya te la vas imaginando, que por algo se empieza.
Para una terraza una alfombra de bambú es también una buena alternativa, siempre que asumas que al cabo de algunos años puede perder algo de color o de brillo. Pero incluso en ese caso cambiarlas, con lo económicas que son, no es ningún problema.
También puedes poner alfombras lavables de algodón, aunque te exige una limpieza mucho más frecuente.
Alfombras para mascotas
Tengo mascotas que parecen tener un imán en las uñas y las garras que las atrae a las alfombras y destrozan las alfombras de hilo. ¿Qué hago?
Lo primero: fuera las alfombras de pelo, creadoras de ecosistemas que ríete tú del delta de Okawango.
Lo segundo: pon alfombras lisas en las que los perros y gatos no se puedan enganchar, o que en caso de que lo hagan resistan.
Y nuevamente las alfombras de vinilo, prácticamente irrompibles, reinan en estos ambientes, con la ventaja de que el pelo que sueltan las mascotas se retira con toda facilidad, porque no se acumula.
Las de madera de bambú también ofrecen una superficie lisa que no les da opciones a las mascotas para entretenerse con ellas. Ahora tendrán que dedicarse a desenredar ovillos.
Alfombras para sillas con ruedas
Por favor, necesito una alfombra que me aguante debajo de una silla de despacho con ruedas.
Muy fácil: aquí las alfombras de pelo son contraindicadas.
Puedes poner alfombras de hilo pero sin pelo, como por ejemplo las de polipropileno a medida, siempre que la trama sea densa y compacta y mantengan cierta rigidez. No valen alfombras finas porque se tienden a doblar y enganchar con las ruedas y se acaban desgarrando.
Por eso, en cuestión de rigidez, nuevamente la elección es alfombras de bambú y de vinilo, que ofrecen un rendimiento óptimo en estos ambientes.
Alfombras para juegos de los niños
¿Y para las zonas de juego de los peques, no muy transitadas pero sí muy castigadas?
Las alfombras de algodón son alegres, coloridas y trotonas, por lo que encajan perfectamente en esos ambientes como alfombras infantiles.
Por ejemplo las flexibles y de trenzado fino son lavables en lavadora y quedan siempre como nuevas, con lo cual te aseguras que hagan lo que hagan los peques con ellas no van a ser un problema. Las tratarías más bien como otra pieza de ropa, es decir, usar, lavar y poner, y vuelta a empezar, sin quebraderos de cabeza.
Las alfombras más gruesas no lavables en lavadora o las de mucho pelo son más delicadas para ese uso, necesitan más cuidados y sufren más con los niños, con lo cual no son muy indicadas.
Otra alternativa son las de bambú, con muchos colores vivos que ofrecer: trotonas y resistentes, llenan de color estos ambientes. Y aunque veas las de vinilo demasiado serias para las habitaciones infantiles, ahora existen colores alegres y llamativos para tener en cuenta.
Ya veis que cuando lo que queremos de una alfombra es el rendimiento, las alfombras de vinilo suelen estar en cabeza, aunque no siempre.
A tí te corresponde evaluar, comparar y decidir cuál es tu mejor opción para conseguir la alfombra perfecta para mucho trote.