Sí; aunque pueda parecer sorprendente, con las puertas también se puede decorar para conseguir que tu casa sea un poco más bonita.
Y no nos referimos a las puertas en sí mismas, que eso es cosa del carpintero, sino a los complementos de decoración creados para atenderlas, para servirlas y para mejorarlas.
Es que en cierto sentido, la decoración es como un pulpo. No, no queremos decir que esté muy rica en un plato de madera con pimentón, sino que, como el pulpo, la decoración es un animal de múltiples tentáculos, pensados para llegar a todos los rincones de la casa. (Y también se puede aceptar como animal de compañía).
Decorar las puertas es muy fácil. No necesitas tener la Puerta de Alcalá, aunque ayudaría mucho, con tanta estautua y tanto adornito. Pero es que no te cabe en casa, y además hay que cuidarle el jardincito, así que como que no.
Mejor preferimos las puertas normales de casa, y para eso te damos
5 ideas para decorar las puertas
1. Pon figuras decorativas para que no se muevan las puertas
Las puertas tienen por naturaleza un problema básico: se mueven. Afortunadamente, porque sino no serían puertas sino muros. El problema es que a veces adquieren vida propia y se mueven a su antojo, dando portazos y provocando sustos. ¿Poltergeists? Nooo, corrientes de aire.
Por eso hoy tenemos en el mercado un ejército de figuras decorativas para sujetar puertas que ríete tú de las batallas de Juego de Tronos.
Son saquitos fabricados a partes iguales con tela y fantasía y que tienen la piel de decoración y las entrañas rellenas de arena, para que con su peso se peguen bien al suelo y ni se muevan ni permitan moverse a las puertas.
Hay figuras de todo tipo, muchas de ellas con forma de mascota, con lo que nos reafirmamos en que hacen estupendos animales de compañía. Además de que no ladran ni hay que sacarlos a pasear ni hacen pipí.
Si tu puerta se mueve, no llames a Iker Jiménez: ponle un tope sujetapuertas.
2. Bloquea corrientes de aire con burletes cortavientos
Otro inconveniente de las puertas son las corrientes. Y no nos referimos a las puertas normales y corrientes, sino a las corrientes de aire que se filtran por debajo.
Y es que el aire es muy tozudo y se mete por todos lados. Y aunque parezca que no, una corriente de aire que se filtre por una puerta puede a la larga fastidiarnos la temperatura de la casa o de una habitación.
Para eso existen los burletes o cojines cortavientos para puertas, que en los últimos tiempos se han convertido en otra pieza más para vitaminar la decoración.
Son accesorios de decoración cuyo funcionamiento es más simple que el mecanismo del botijo, pero que no por ello dejan de ser un complemento práctico y lleno de recursos.
Consisten en una funda de tela alargada, por lo general contrapesada, para colocar tapando la ranura de las puertas y hacer que las corrientes de aire se vuelvan por donde han venido, es decir, al Polo Norte.
Así que si tu puerta es muy corriente (de aire) ya sabes: un buen cojín o burlete cortavientos y a tomar ídem.
3. Utiliza las puertas para colgadores
El espacio en nuestros hogares de hoy en día es como el silencio en los cines: un bien escaso y añorado. Especialmente a la hora de encontrar lugar en las paredes para colocar colgadores.
Por eso el ingenio humano, que nunca descansa, se ha dado cuenta de que si no hay espacio en las paredes para colocar colgadores y percheros, sí que lo hay en las puertas.
Pero había un problema: todos miramos con horror la idea de atornillar un perchero a la puerta, no solo por el desaguisado que haríamos, sino porque ese agujero, igual que los agujeros negros del espacio, una vez hecho nos perseguiría para siempre hasta tragarse nuestra decoración.
Por eso los colgadores para puertas son una solución tan ingeniosa como efectiva. Porque son colgadores que predican con el ejemplo, ya que a su vez se cuelgan de las puertas con un gancho en forma de U invertida, sin tornillos ni agujeros.
Y a colgar.
4. Aprovecha las puertas para verte en un espejo
Ya sabemos que para vernos aprovechamos hasta el reflejo de la cuchara del café, pero ¿quién se resiste a tener un espejo de cuerpo entero en el dormitorio?
El problema es el mismo que con los colgadores: la falta de espacio en la pared.
Pues para eso se han inventado los espejos de cuerpo entero de colgar en las puertas.
Utilizan el mismo sistema que los colgadores: un gancho en forma de U invertido que de repente convierte una habitación con puerta aburrida en un vestidor de lujo.
5. Sustituye las puertas por cortinas
A veces el problema con las puertas es su mera existencia. No es que las queramos condenar al exilio a las pobres, pero hay ocasiones en las que una puerta, por razones de distribución o por cualquiera otras, estorba más que ayuda.
Es el momento de plantearse si ese vano de puerta no estaría mejor atendido con una cortina para puertas, como las cortinas de hilos o flecos, por ejemplo.
Son muy útiles porque a la vez que mantienen la separación entre ambientes, lo hacen de forma liviana, permitiendo el paso de la luz, de la vista y del sonido.
También permiten el paso a mamíferos superiores y vertebrados, pero dejan fuera a fauna molesta como insectos alados y zumbantes, por eso le les llama también cortinas antimosquitos.
Desgraciadamente, aún no se ha podido evitar que dejen pasar cuñados.
Esperamos que con estas ideas puedas mejorar la decoración de ese elemento tan humilde como imprescindible en nuestras casas: las puertas.
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