¿Comorrr? ¿Alfombras de plástico reciclado?
Sí, has leído bien. Si te suena raro, piensa que las ciencias adelantan que es una barbaridad y la decoración de los suelos, ni te digo.
La ciencia adelanta tanto que algún día acabarán haciendo también las cocochas de merluza de plástico reciclado (esperemos que no), pero os tenemos que decir que en el caso de las alfombras han dado en el clavo.
Un poco de historia
Hace tiempo que las alfombras sintéticas han revolucionado el mundo de las alfombras. Porque han abierto un montón de nuevas posibilidades en cuanto a diseño, duración y mantenimiento.
En este blog os hemos hablado mucho y os hablaremos próximamente de las alfombras de vinilo, que aportan una duración sin límites con un mundo de diseños y colores.
Pero estas nuevas alfombras de plástico reciclado son como una vuelta de tuerca en la evolución de los materiales sintéticos aplicados a la decoración.
Porque los materiales sintéticos, bien entendidos y adecuadamente desarrollados pueden crear conceptos nuevos, llenos de originalidad y atrevimiento, como estas alfombras.
¿Tienes dudas de si estas alfombras son para tí?
Es natural, todos en esta vida tenemos momentos de duda, como cuando no sabes si ya has rebañado completamente el yogur o si merece la pena dar otra pasada más con la cuchara.
Por eso os vamos a sintetizar las virtudes de las alfombras de plástico reciclado explicando…
Cinco motivos para querer las alfombras de plástico reciclado
1.
Son alfombras para exterior e interior
Se ve que estas alfombras no han visto el capítulo de Barrio Sésamo en el que Coco explicaba la diferencia entre “dentro” y “fuera”.
Porque, sencillamente, a ellas les da igual.
Porque encuentran su hábitat natural en cualquier sitio, tanto fuera como dentro de casa.
En exteriores están tan a gusto como un oso polar en un iceberg o como Messi pisando el área y les encanta la vida al aire libre más que a un Boy Scout.
Y eso es así porque resisten la humedad y son completamente impermeables al agua, porque el moho no consigue arraigar en ellas y porque además no pierden color por muchos rayos UVA que les eches encima.
Y en interiores aportan color y luminosidad, brillo y alegría para decorar los suelos de manera llamativa y original.
2.
Reversibles y con dos caras: dos por el precio de una
Reversible es aquello a lo que se le da la vuelta y sigue funcionando, como una tortila de patatas, por ejemplo.
Pero estas alfombras son aún mejor, porque además de tener dos caras útiles y funcionales que puedes usar indistintamente, cada una de ellas nos ofrece un dibujo distinto, siendo inverso el del reverso al del anverso, y perdonar el trabalenguas.
Queremos decir que el trenzado se invierte a cada lado de la alfombra de modo que una alfombra verde con dibujo blanco pasa a ser blanca con dibujo verde. Así, le das la vuelta y ya tienes alfombra nueva.
Nunca fue tan barato cambiar de alfombra.
3.
Recicladas, reciclables y con compromiso
La gran idea de fondo de estas alfombras es que alguien pensó que el auténtico sitio para los plásticos usados, en lugar de el océano o los vertederos debería ser el uso alternativo y responsable.
Así, mejor ver el plástico reciclado en nuestros suelos componiendo preciosas alfombras que tirado en una playa o abandonado en una cuneta. Como siempre, las mejores ideas son las más sencillas.
No solo están fabricadas son material reciclado, sino que además la alfombra misma es reciclable.
Es decir, que el día que deje de ser útil, al cabo de muchos años, no se convertirá en un residuo más. Están fabricadas en la India, con certificación de comercio justo de que no se ha usado mano de obra infantil o irregular
4.
Todoterreno: facilidad de limpieza y mantenimiento
En cuanto al mantenimiento y limpieza, las alfombras sintéticas ganan por la mano al resto de alfombras: es su especialidad.
Básicamente, porque apenas lo necesitan. Son alfombras ligeras, planas, que no acumulan polvo y que se limpian de cualquier modo.
Pero en el caso particular de estas alfombras de plástico reciclado la cosa va todavía más alla, porque excepto con un bazooka, las puedes limpiar con lo que sea, incluidos manguerazos, si la tienes por ejemplo en el jardín.
Además, son extraordinariamente ligeras, de modo es muy fácil transportar una de tamaño grande de un sito a otro. Adiós a las alfombras pesadas.
5.
Diseño y color: el límite es la imaginación
La maleabilidad y versatilidad del plástico reciclado se pone de manifiesto en que a la hora de diseñar, el límite es la imaginación o la cantidad de sustancias ingeridas por el diseñador.
Fuera bromas, los trenzados que permiten la técnica de hilado de estas alfombras hacen posible diseñar tanto alfombras lisas con textura como combinaciones geométricas de vivos contrastes, o delicados arabescos en alfombras de insipración oriental.
En resumen: ligeras, flexibles, reciclables, alegres, fáciles de limpiar… nuevos conceptos de decoración de suelos que no dejan de sorprendernos y nos ofrecen nuevas alternativas para decorar nuestras casas.