Hace mucho, mucho tiempo, cuando el mundo aún olía a nuevo y, como decía García Márquez, muchas cosas no tenían nombre y para referirse a ellas había que señalarlas con el dedo, alguien puso una piel de bisonte en el suelo de la cueva.
No lo sabía, pero había inventado las alfombras.
Desde ese momento hasta hoy en día las alfombras, como Forrest Gump, han recorrido un largo camino. Y como los chicles y los coches de carreras, siempre están pegaditas al suelo, con la diferencia de que las alfombras lo hacen decorando con mucho más estilo.
Las alfombras son parte esencial e inseparable de la decoración de cualquier ambiente. Porque una casa sin alfombras es como arroz con leche sin arroz o como Nadal sin raqueta
Son una pieza clave para encontrar el tono de nuestra decoración y para que, vistiendo nuestros suelos, acabemos vistiendo nuestra casa de la mejor manera.
Por eso, y porque nos gustan las alfombras, vamos a elaborar un rápido…
diccionario de las alfombras, de la A a la S.
A
A de Alfombra, valga la redundancia. Porque las alfombras son a los suelos lo que la ropa es a la piel.
Y del mismo modo que no salimos de casa sin ropa (no, aquél día que habías bebido no cuenta) tampoco queremos suelos sin alfombras.
A de alegres, porque aunque a una alfombra no le vamos a pedir que nos alegre el día, que para eso están los chistes de whatsapp, nos ofrece la posibilidad de llenar de adorno y atractivo nuestros suelos.
A de Algodón, que sigue siendo año tras año un material con el que se fabrican las alfombras más amigables y afectuosas.
Y A de Auxiliares, para todas aquellas alfombras que nos auxilian en el baño, en la cocina en la terraza y en cualquier lugar de la casa.
L
L de Limpieza.
La facilidad de limpieza de una alfombra es lo que nos da la medida de los problemas que nos va a causar.
Cuanto más difícil y delicada sea la alfombra, más complicada, frecuente y cara será la limpieza.
Y en las casas de hoy en día no estamos para problemas de ningún tipo, y menos con las alfombras. Que ya bastantes problemas nos dan las notas de los niños.
Por eso las alfombras prácticas y fáciles de limpiar tienen un plus, y por eso son las que preferimos.
Hoy en día hay una enorme gama de alfombras prácticas y económicas que no tienen nada que envidiar en calidez y presencia a alfombras mucho más caras y complicadas de mantener.
F
F de fáciles de mantener, como acabamos de decir.
Porque una alfombra fácil nos hace felices, a nosotros y a nuestros suelos.
Una alfombra debe aguantar firme el paso del tiempo, resultar fabulosas para la decoración y fantásticas para nuestros ojos.
También la f es de felpudos, que al fin y al cabo los felpudos también son alfombras.
Aunque los tengamos castigados fuera de casa, aguantando pisotones así, sin inmutarse ni un pelo ni mosquearse.
Y eso no lo hace cualquiera.
O
O de ornamental, de hOgar, de óptimo
Las alfombras son al hogar lo que la masa a la pizza: la base sobre la que se asienta todo lo demás.
Por eso las alfombras son el ornamento imprescindible para el hogar, si queremos conseguir óptimos resultados.
También la O es de Opciones.
Porque necesitamos alternativas para elegir el modelo adecuado a nuestro estilo, ya sea moderno, clásico, industrial, rústico o ecléctico.
Opciones en medidas y materiales, lo cual nos lleva al punto siguiente.
M de Medidas y Materiales.
Porque en la variedad está el gusto, en la elección de distintas medidas y materiales está la base de toda buena elección de alfombras.
Respecto a las medidas, las alfombras escalables, que nos permitan conjuntar desde una pequeña alfombra auxiliar hasta una gran alfombra de salón pasando por alfombras alargadas para el pasillo nos ofrecen más posibilidades que una navaja suiza con conexión a internet.
Igualmente entre los materiales, la capacidad de elección es clave. Podemos elegir materiales orgánicos, como el algodón o la madera, para decoraciones de corte naturalista o rústico.
O materiales sintéticos, bien vinilicos o de poliéster para ambientes más neutros, urbanos o profesionales.
B
B de Bambú y de Binilo, perdón, vinilo.
Las alfombras de bambú y de vinilo son dos de los tipos de alfombras que más han crecido en los últimos años.
Porque han aumentado en gama y crecido en eficacia, variedad y posibilidades de decoración.
El bambú es madera, y como tal nos ofrece naturalidad, calidez y alegría, a la vez que economía y toneladas de espíritu práctico.
Respecto a las vinílicas y de PVC, existía un axioma que establecía que cuanto más resistente era una alfombra menos decorativa y acogedora.
Y eso era así… hasta la llegada de las alfombras vinílicas, que con las gamas de hoy en día nos ofrecen una relación entre resistencia y decoración desconocida hasta la fecha, por lo menos a este lado de Orión.
R
R de Redondas
Hay determinados espacios que no admiten cualquier alfombra, sino que piden a gritos una alfombra redonda.
¿Qué espacios son esos? No te preocupes, los reconocerás en cuanto los veas.
O mejor dicho, ellos te gritarán a ti: ¡”dame una alfombra redonda”!
También R de recicladas, porque el reciclaje ha llegado también a las alfombras con algunos modelos hechos de plástico reciclado.
Son alfombras asombrosas que transforman los residuos sólidos urbanos en belleza y utilidad para los suelos.
A
Como la A está repetida la vamos a juntar con la P para hablar de las alfombras Pasilleras.
Porque los pasillos, esos grandes olvidados, también quieren alfombras.
Si escucháramos lo suficiente los oiríamos llorar por lo bajito, suplicando que les hagamos el mismo caso que a sus hermanos mayores, los salones y habitaciones.
Un pasillo alfombrado gana en prestancia, en espacio, en perspectiva y aumenta la percepción del tamaño longitudinal, por el mismo principio que un jersey de rayas horizontales nos hace más gordos y uno de rayas verticales nos hace más esbeltos.
S
S de Suelo
En resumen, las alfombras acaban siempre en la S de suelo.
Porque igual que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano (no te habías dado cuenta, ¿eh?), el suelo es la mayor superficie contigua con la que contamos.
Por eso hay que mimarla y ponerle encima lo mejor, igual que no ponemos cualquier cosa encima de nuestra piel.
Elijamos alfombras prácticas, alegres, económicas y fáciles de mantener y habremos puesto la primera piedra de nuestra decoración.