Existen muchos tipos de alfombras. Pero en la decoración de los suelos de hoy en día las alfombras sin pelo van ganando terreno, y no es por casualidad.
Por supuesto que hay estupendas alfombras con pelo más corto o más largo, frondosas como bosques y acogedoras como el regazo de un oso panda.
Y tampoco es que hayan quedado obsoletas de repente, como el Windows XP. No.
Pero es que las alfombras sin pelo o de pelo corto, lisas y finas son una alternativa limpia, práctica y moderna para vestir suelos que tienen una serie de ventajas fundamentales en las decoraciones de hoy en día.
Es que si lo pensamos bien, en determinados aspectos el pelo está sobrevalorado. Si no, mira la foto de cualquier equipo de fútbol o grupo de rock de los años 70. Por eso no cabe duda de que hay cosas que están mejor sin pelo. Como la lengua, Bruce Willis o una bañera.
¿Cuándo vamos a necesitar alfombras con pelo y cuándo sin él?
Depende de varias cosas: el ambiente en que las queramos integrar y el tipo de decoración, por un lado. También la frecuencia de paso y de pisado es otro punto importante.
Las cosas que vayan a llevar encima también importan, porque no es lo mismo alfombras que vayan a soportar por ejemplo sillas con ruedas o el movimiento de patas de sillas que otras que no.
Si te gustan los ambientes recargados y la alfombra es para lugares con poco paso, tal vez las alfombras con pelo largo sean una buena opción.
Pero para casi todos los demás ambientes, las alfombras sin pelo o de pelo corto van ganando la partida.
Pero mejor lo resumimos con la lista de las…
…principales ventajas de las alfombras sin pelo.
1. No acumulan polvo
Una alfombra con pelo es como una invitación al polvo y a la suciedad de todo tipo para que pase y eche raíces.
Pelo significa espesura y recovecos.
O sea que una alfombra con pelo sería como el ecosistema de la selva tropical: muy bonito, pero también lleno de vida. Y no queremos eso.
En cambio una alfombra lisa, sin pelo o con pelo corto no acumula polvo y por tanto, tampoco acumula problemas.
2. La facilidad de limpieza
En nuestras ajetreadas vidas el tiempo es un bien cada vez más escaso. Como para aun encima dedicarnos a limpiar alfombras.
Piensa en la cantidad de cosas que podrías hacer con ese tiempo: amaestrar cocodrilos, aprender sánscrito, leer La Odisea del revés, perfeccionar el punto de la salsa alioli y hacer un cursillo de depilación para orangutanes.
Ahora en serio, ya sabemos que respecto a la limpieza todos tenemos la conciencia culpable (¿cuánto hace que no limpias detrás de la tele?). Por eso necesitamos cosas de casa fáciles de cuidar y de mantener.
Si tenemos una alfombra fácil de limpiar nunca veremos esas bolas de polvo y pelo del estilo de las que vemos rodando por el desierto en las pelis del oeste.
3. Son finas y no levantan del suelo
Que una alfombra no levante del suelo tiene varias ventajas: la primera y más obvia, que no propician tropezones.
Y esto es especialmente importante para las personas mayores, por ejemplo.
También que los muebles se pueden poner encima sin desequilibrarse y que las puertas por ejemplo, pueden pasar por encima de las alfombras, ya que hay lugares en que necesitaremos ese requisito de manera imprescindible.
La finura: otro punto a favor de las alfombras sin pelo.
4. Se adaptan a todos los estilos
¿Cómo decoras? ¿Te gusta el estilo minimalista, industrial, escandinavo, urbano?
Realmente da igual, porque una alfombra fina, lisa y sin pelo puede convivir con casi cualquier estilo decorativo, excepto tal vez el rococó.
Y ese ya pasó de moda hace más de dos siglos.
Las alfombras lisas y sin pelo ofrecen una imagen más limpia, con un punto de sobriedad y elegancia muy a tono con los estilos urbanos e industriales de hoy en día.
Encajan a la perfección cuando no queremos recargar los ambientes. Para que nos entendáis, es como decorar con tonterías, las justas.
5. Algunas se pueden usar en exteriores
No lo dudes: si quieres una alfombra de exterior tendrá que ser sin pelo.
Imagínate: tener una alfombra con pelo en el exterior sería como restregarte la melena mojada contra la arena de la playa. Un sinvivir.
Principalmente, las alfombras sintéticas de vinilo y polipropileno hacen perfectas alfombras de exterior, finas y lisas.
Son alfombras preparadas para la dura vida al aire libre, que aguantarán sin pestañear, decorando en el jardín y en la terraza tan bien como en interiores.
¿No la encuentras hecha? Hazla a medida
Y aún nos quedaba una ventaja más: que algunos de los modelos de alfombras sin pelo se pueden encargar a la medida (como acabamos de indicar, por ejemplo, vinilo o polipropileno).
Eso nos evita tener que depender de las medidas estándar, ya que según las necesidades nos será mucho más fácil poder encargar nuestra alfombra a medida.
¿Qué tipos de alfombras sin pelo hay?
Lo bueno de las alfombras sin pelo es que no tienes que limitarte a un tipo de alfombra en particular. Por ejemplo, tenemos alfombras tan diversas como las siguientes:
Alfombras de vinilo o PVC
Stephen Hawkings dejó dicho antes de morir que creía que el universo es finito. No sabemos cuánto de finito, pero os aseguramos que sea como sea las alfombras de vinilo son todavía más finitas.
De todas las alfombras sin pelo, esta es la más fina, resistente y fácil de limpiar. Pasa por debajo de las puertas, no levanta del suelo y podrías limpiarla hasta con bazooka.
Las alfombras vinílicas llegan cada vez con más medidas, colores y texturas y son una solución versátil para viviendas, espacios públicos y también para exteriores.
Alfombras de bambú
Las alfombras de bambú son prácticas, higiénicas y muy cálidas (al fin y al cabo son de madera).
Resistentes y muy finas, se limpian fácilmente y vienen en muchos colores. Son alegres, vitalistas y se ven muy naturaes en el suelo.
Con solo unos pocos milímetros de grosor y su superficie lisa, son muy prácticas desde todos los puntos de vista, comenzando por la limpieza. Basta una escoba o una fregona escurrida para dejarlas como nuevas.
Alfombras de polipropileno
Estas alfombras pertenecen al amplio campo de las alfombras sintéticas o vinílicas, por el material con el que están fabricadas: el polipropileno.
Pero el hecho de que su tejido sea súper resistente, impermeable y a prueba de bombas no las limita en otros aspectos, ya que se pueden trenzar e hilar de mil maneras distintas para que tengan el aspecto de una alfombra convencional de algodón, lana o políester… solo que varias veces más resistente.
Todo esto gracias a los avances de la investigación en materiales e hilados, consiguiendo alfombras que se ven tan naturales como las de siempre pero infinitamente más resistentes y duraderas, aptas para interior y exterior.
Alfombras de hilo de algodón
Pero si eres de los irreductibles que prefiere los tejidos orgánicos y naturales como el yute, el algodón o similares, también tendrás tu alfombra sin pelo.
Con hilo de algodón también hay estupendas alfombras lisas, planas y de pelo corto tanto estampadas como trenzadas para vestir los suelos de la manera más natural.
Ya ves que en el universo de las alfombras, los modelos sin pelo son variados, prácticos y decorativos. Ahora solo te falta encontrar la tuya.