Actualizamos este antiguo post dedicado a las alfombras de bambú porque tenía ya unos cuantos años encima y con el tiempo se había quedado desactualizado.
Es que las alfombras de bambú han recorrido un largo camino desde que comenzaron a popularizarse y a convertirse en uno de los recursos más prácticos y decorativos para vestir suelos de todo tipo.
Nos gustan tanto que hemos hablado muchas veces de ellas: por ejemplo, si queréis información más completa tenéis este post con lo fundamental que debes saber sobre las alfombras de bambú.
Aunque si sigues leyendo te explicaremos de manera rápida por qué son una de las alfombras con más posibilidades decorativas que puedes encontrar.
Las alfombras universales
Si tuviéramos que definirlas para la wikipedia diríamos que son alfombras eclécticas fabricadas con madera (de bambú, obviamente) pensadas para uso práctico y decorativo en interiores y terrazas. Ya habíamos dicho una vez que son las alfombras de las mil caras.
Si las describimos taxonómicamente diríamos que pertenecen al Reino de las alfombras, Clase de las alfombras naturales, Orden de las alfombras lisas sin pelo, Familia de las alfombras lavables y Género de las alfombras prácticas.
¿Y especie? os preguntaréis. Pues como veremos tienen muchas especies distintas, porque la alfombra de bambú ha mostrado una extraordinaria capacidad para evolucionar y reproducirse. A Darwin le habrían encantado.
No sabemos si tienen filosofía, pero si la tuvieran sería ecléctica, ecuménica, abierta, transversal y multiétnica, porque les gusta la variedad, el color, la universalidad y el espíritu práctico y popular. Y son baratas, duraderas, vistosas e incombustibles.
Para situarnos, estas son las…
Características de las alfombras de bambú
- Son polivalentes, o, como se dice en castellano moderno, multitarea. Porque tanto se acomodan en un salón como en habitaciones infantiles y juveniles, como en una terraza, en la cocina o en un pasillo.
- Son naturales, y no sólo lo son, sino que salta a la vista porque son de madera. De hecho para encontrar algo más natural tendrías que irte a ver volar las mariposas sobre un campo de lavandas bajo el rocío de la mañana, por ejemplo.
- Son higiénicas y fáciles de limpiar, porque al ser lisas no tienen la querencia de otras alfombras textiles o tupidas para acumular polvo y suciedad. Las alfombras de bambú son alfombras WYSIWYG: lo que ves es lo que hay, porque no esconden nada.
- Y por ese mismo motivo son hipoalergénicas, lo cual agradecerán todas las personas con problemas de alergias.
- Son multitextura y multicolor. Las alfombras de bambú admiten una gran cantidad de acabados, variantes y texturas, suficientes para encajar con cualquier ambiente y con cualquier casa (a no ser que vivas en un igloo).
- Son finas y antideslizantes. Vienen siendo como los Fórmula 1 de las alfombras, porque son muy finas y se agarran al suelo como lapas. Eso sí, no son tan rápidas, que lo sepas.
Y respecto al mantenimiento, no sólo se pueden aspirar, sino que se pueden limpiar con una fregona húmeda siempre y cuando tengamos cuidado de no encharcarlas porque en ese caso podría estropearse el revestimiento que llevan por el reverso.
¿Y qué tipos hay de alfombras de bambú?
- El tipo más habitual de alfombra de bambú es el de láminas anchas, usualmente de entre 15 y 17 mm. Es el tamaño de la lámina que asegura la óptima resistencia de la lámina junto a una bonita presentación estética.
- Dentro de este tipo encontramos alfombras lisas, de color uniforme, con barnices más o menos transparentes y que dejan traslucir en mayor o menor medida la veta y el color natural de la madera.
- También las tenemos con acabados específicos, como las alfombras de bambú decapadas, que nos ofrecen unas transparencias que les hacen ganar en amenidad y belleza.
- La combinación de rayas de distintos colores es otra posibilidad para hacer que una simple alfombra de bambú llene tus suelos de carácter y personalidad.
- También hay alfombras de bambú de lámina más estrecha combinada con hilo trenzado que refuerza la trama y las hace resistentes, a la vez que aumenta las posibilidades de composición de los diseños. Se consiguen trenzados vivos, llamativos y coloristas junto con alfombras naturales discretas y llenas de textura.
Formatos y medidas de las alfombras de bambú
En cuanto a formatos, además de las habituales alfombras de formato cuadrado o rectangular en distintas medidas, desde pequeñitas tipo felpudo hasta grandes para salón, también encontramos otras formas.
- Alfombras de bambú redondas. Son un tipo de alfombras con las que no solemos contar pero que quedan estupendamente en según qué lugares. En un rincón de una sala o habitación, para debajo de una mesa, para destacar un mueble o jarrón…
- Alfombras de pasillo alargadas. Si tu pasillo se siente solo u olvidado, tal vez necesite una alfombra. Las alfombras de bambú son de las alfombras pasilleras por antonomasia, cálidas, alargadas y resistentes al trote y el paso continuo..
En cuanto a medidas y colores, son de las alfombras en las que es más fácil encontrar la medida deseada; sino, échale un vistazo a este gráfico con todas las medidas disponibles. (Es orientativo, pueden variar, pero para que te hagas una idea).
¿Y en dónde las pongo?
Este es el punto fuerte de las alfombras de bambú, porque como os decíamos antes tienen vocación universal y ganas de colocarse prácticamente en cualquier sitio.
Son alfombras válidas para el salón. También para las habitaciones, muy especialmente las infantiles y juveniles. Para los pasillos, como hemos explicado antes.
Y también para las terrazas e incluso sitios abiertos siempre que no les dé el sol directo ni les caiga la lluvia encima.
Ya ves lo polivalentes, útiles y prácticas que son las alfombras de bambú. Ahora solo falta que les dejes aportar su granito de arena a tu decoración.