Los tableros de corcho decorativos para pared llegan para arreglar un viejo problema: que los tableros de corcho habían sido hasta ahora el patito feo de los complementos de decoración de paredes.
Y es que hay que reconocer que los tableros de corcho convencionales con el corcho desnudo a la vista no son precisamente la alegría de la huerta.
De hecho para ver algo más aburrido y carente de carisma que un tablero de corcho convencional tienes que irte a ver un partido de Curling.

Pero, ¿qué ocurriría si, como el la fábula del patito que en realidad era un cisne, ahora descubriéramos que los tableros de corcho decorativos son una pieza de decoración de pared que brilla con luz propia?
Este cuento viene siendo como el de la Cenicienta, pero sin que den las doce y sin tener que salir huyendo del palacio a esperar que aparezca el príncipe con el zapatito de cristal. Porque la nueva generación de tableros de corcho estampados son tan vistosos, útiles y decorativos que en cuanto los ves ya no quieres otros.
¿Y cómo funcionan los tableros de corcho?
Veréis: en esta vida hay cosas simples, como el cerebro de los concursantes de First Dates, el mecanismo de un botijo o la línea recta. Y cosas complejas, como la regla del fuera de juego, una partitura de Stravinski o pensar qué regalarle a tu suegra.

Pues no te vamos a engañar: el mecanismo de un tablero de corcho decorativo pertenece al grupo de las cosas simples. De hecho es más simple que el proceso deductivo de Camacho, cuando dijo aquella frase lapidaria: “es imposible quitarles el balón, porque no lo tienen”.
Es decir, que un tablero de corcho impreso y decorativo lo tenemos para colgarlo en la pared y pinchar cosas en él. Fin de las instrucciones.
A partir de ahí, no obstante, es cuando se abre un mundo de riqueza decorativa que tus paredes están deseando atesorar.
Porque esta nueva generación de tableros de corcho impresos supone una reinvención del tablero de corcho convencional, o por mejor decir, una revolución, pero sin bombas ni cosas de esas.

Entonces, ¿qué tienen estos tableros de especial?
Muy sencillo: en que los tableros de corcho decorativos no parecen tableros de corcho. Pero lo son. Y no lo parecen porque el tablero de corcho propiamente dicho no se ve, porque queda oculto bajo una tela impresa y estampada apta para soportar pinchazos.
De modo que puedes usarlos igual para pinchar sobre ellos, pero al mismo tiempo son piezas de decoración que no tienen nada que envidiar a los cuadros, lienzos impresos o apliques decorativos para pared.

¿Qué cosas se pueden pinchar?
En los tableros de corcho impresos puedes pinchar fotografías para ilustrar el mapa con tus propias imágenes que hayas captado en tus viajes: es tu manera de gritarle al mundo: “yo estuve ahí”, y de paso, no nos vamos a engañar, también das un poco de envidia a las visitas.
Igualmente puedes pinchar recetas, apuntes, notas, recordatorios o las entradas de los conciertos a los que has ido.
O las multas que te han puesto, tanto pagadas como sin pagar, la lista de la compra, la lista de regalos de Navidad, la lista de propósitos de Año Nuevo (no te olvides de romperla en febrero), los dibujos de los peques, las postales que te manden (¿todavía se mandan postales? y sobre todo aquella foto en la que saliste tan bien.
¿Y qué diseños hay?
Los estampados que nos ofrecen estos tableros de corcho decorativos impresos son muy variados, pero con una querencia especial hacia los mapas.
Y es muy natural, porque en pocos sitios como en los mapas vamos a querer pinchar chinchetas y alfileres, tanto para marcar los sitios que hemos visitado, como para indicar los que nos faltan por visitar.
También podemos trazar rutas, o marcar ese sitio al que pensamos ir por lo menos una vez antes de morir.
Diseños potentes y originales
Además de mapas los diseñadores se esfuerzan para crear imágenes potentes visualmente, originales y diferentes.
Muchas de ellas son trampantojos visuales de la realidad, como este mapa que parece de papel arrugado y rescatado de la papelera.


Otros son muy adecuados a según qué usos, como este otro estampado con corchos de botellas de vino, lo cual hace que sea un tablero de corcho elevado al cubo y que nos quede divino en la cocina.
La tela impresa que recubre estos tableros también se ha impreso y rematado por los bordes, de manera que al tener los cantos impresos ya vienen listos para colgar como un cuadro cualquiera, sin más trámite.

Tienen también la ventaja de ser tan ligeros que moverlos, colgarlos y trasladarlos es extremadamente fácil.
Tableros de corcho impresos: características principales
Por supuesto, los tableros de corcho decorativos deben reunir una serie de características para cumplir su doble función de cuadro o lienzo de pared y tablero de corcho al mismo tiempo.
- Que esté impreso con calidad fotorrealista.
- Que los colores sean vívidos y realistas.
- Que las tintas sean permanentes y no se desvanezcan con el tiempo, ni bajo la luz del sol.
- Que el tablero de corcho sean ecológicos y de un grosor mínimo de 3 mm.
- Que tengan el marco o bastidor de madera.
- Que la tela sea plástica para permitir el pinchado de alfileres y chinchetas.
¿Y dónde los pongo?
Son especialmente indicados para las habitaciones infantiles y juveniles, donde arrasan por la frescura, colorido y practicidad.
También en la cocina son muy útiles, especialmente para pinchar las listas de la compra. Y en los estudios y lugares de trabajo harán una estupenda labor, práctica y decorativa.

Y no hay que olvidar el valor geográfico, para que los peques puedan aprenderse los continentes y los países de manera atractiva y divertida.
Y con todo esto tus paredes ya están listas para acoger la nueva generación de tableros de corcho impresos, o, por mejor definirlos, los tableros de corcho decorativos con esteroides.