En este blog somos acérrimos defensores de las alfombras prácticas, finas y lavables. Y por eso hemos dedicado mucho tiempo a explicaros cosas sobre las alfombras de vinilo y sobre las alfombras de bambú, como epítome que son (qué rayos querrá decir epítome) de las alfombras modernas para las casas de hoy en día.
Pero muchas veces nos preguntáis acerca de las diferencias entre unas y otras, y sobre cuáles son mejores para según qué usos. Por eso hemos decidido hacer en este post una comparativa entre ambos tipos para explicaros las diferencias entre ellas, las cosas que tienen en común y los mejores usos para cada una de ellas.
Es un duelo por todo lo alto, como el de Ok Corral, pero sin la parte de los tiros y la sangre.
Alfombras de vinilo y alfombras de bambú:
lo que tienen en común
¿Por qué comparamos estos dos tipos de alfombras? Básicamente porque a pesar de sus diferencias tienen en común que decorar y vestir suelos con ellas es muy práctico, rápido y fácil.
Pero fácil-fácil, ¿eh? no como esos libros del tipo ‘La filosofía de Kierkegaard para dummies’ o ‘Aprenda física cuántica en solo dos tardes’ sino fácil de verdad.


Porque son alfombras que no te obligan a grandes hipotecas, que no requieren grandes cuidados y con las que el gasto en tintorería es el mismo que el de un elefante marino en liposucciones: cero.
Alfombras que nacen con vocación de ayudar al máximo en los aspectos prácticos pero haciendo muy pocas concesiones en los aspectos decorativos.
Por supuesto que podremos encontrar alfombras más rimbombantes y llamativas, pero con certeza serán varias veces más caras y sobre todo más complicadas de mantener.
Por eso hay que tener en cuenta todos los factores antes de decidir, porque de lo contrario te puede pasar como el que se compró un Fórmula Uno y se quejaba de que el maletero era pequeño. Es decir, que cada cosa es para lo que es y lleva aparejada sus pros y sus contras.
Resumiendo las cosas que tienen en común:
- Son alfombras prácticas ante todo, representativas de las alfombras modernas
- Son finas y sin pelo
- Son antideslizantes
- No acumulan polvo y son fácilmente lavables
- Son válidas en mayor o menor medida para exteriores
- Son cálidas y polivalentes para interiores
- Tienen amplias gamas de texturas, medidas y colores




Alfombras de vinilo y alfombras de bambú:
las diferencias

Las alfombras de bambú son un producto natural, fabricado con la madera de la planta del mismo nombre, mientras que las alfombras de vinilo son el hallazgo de décadas de investigación sobre materiales sintéticos como el vinilo y el polipropileno.
Eso significa que las alfombras de bambú presentan la naturalidad y calidez de la madera, pero también eso las limita en cuanto a su durabilidad, a pesar de que el bambú es una madera con extraordinarias propiedades de flexibilidad y resistencia.
Por contra, las alfombras de vinilo pueden no ser tan cálidas como las de bambú, aunque su gama de texturas y colores ha avanzado tanto últimamente que se ven casi tan frescas y naturales como las de bambú.
Y además los avances en la fabricación de materiales sintéticos resistentes y durables hacen que las de vinilo no tengan rival en cuanto a dureza, resistencia y duración.

Y como cada cosa tiene su pro y su contra, eso hace que las alfombras vinílicas no puedan competir en economía de compra con las de bambú, que resultan más económicas y recortan de esa manera su desventaja.
También ahora es posible encargar alfombras de vinilo a la medida, al corte exacto de los centímetros que necesitamos, lo cual es una gran ventaja cuando no encontramos la medida hecha.
Resumiendo las diferencias:
- Las alfombras de bambú son naturales y las vinílicas son sintéticas.
- Las de bambú son muy resistentes y las de vinilo aún más.
- Las de vinilo admiten fabricación a medida y las de bambú no.
- Las de bambú duran mucho y las de vinilo toda la vida.
- Las de bambú son muy baratas y las de vinilo un poco menos.




En qué ganan las alfombras vinílicas

Respecto a las alfombras de bambú, parece como si las alfombras de vinilo hubieran cogido el testigo como punta de lanza de las alfombras prácticas y llenas de recursos, pero profundizando y llevando al límite muchas de sus virtudes.
Eso es lo que ha permitido que las alfombras de vinilo hayan dado un salto de gigante en pocos años, pasando de ser casi unas perfectas desconocidas a ser actualmente una de las principales opciones a la hora de vestir suelos tanto en uso doméstico como profesional y comercial.
Particularmente en estos dos últimos usos las alfombras de vinilo tienen una clara ventaja, ya que son perfectas para despachos, establecimientos públicos, oficinas, salones de eventos, hoteles y todo tipo de espacios públicos en los que haya un pisado intensivo y un gran paso de gente.
Las alfombras vinílicas ganan en:
- Mayor resistencia
- Mayor facilidad de limpieza todavía, incluso con fregona o manguera
- Mayor adaptabilidad y resistencia a exteriores
- Mayor durabilidad, no solo frente a las de bambú sino frente a cualquier otra alfombra de cualquier tipo
- Perfectas para usos comerciales y profesionales
Y ganan también en otra cosa: si lo necesitas, las alfombras de vinilo se pueden hacer a la medida exacta. Hacer una alfombra a medida de vinilo es tan fácil como medir, elegir color y textura y encargar, sin depender de las medidas estándar.

En qué ganan las alfombras de bambú

Cada cosa tiene su punto y las alfombras de bambú, aunque no llegan al nivel de las alfombras de vinilo en determinados parámetros tienen armas para luchar marcando su propio territorio.
Que sería aquellos casos en los que quieres alfombras ligeras llenas de color y naturalidad que además sean muy económicas y que no te cueste reponerlas cuando después de varios años de uso intenso presenten algo de desgaste.
O que aporten un look específico para habitaciones juveniles o infantiles, para terrazas, o cuando quieres por encima de todo un suelo de madera que aporte naturalidad por encima de todo.
Las alfombras de bambú ganan en:
- Economía de compra y fácil renovación
- Facilidad de limpieza y mantenimiento
- Muchos colores y texturas disponibles
- Calidez y naturalidad como sólo puede dar la madera

Comparativa de usos
Terrazas y exteriores
Las alfombras vinílicas son superiores en este aspecto a las de bambú, ya que para ellas estar en exteriores es como para Trump meterse en líos: su hábitat natural.
Tanto las de vinilo como las de plástico reciclado son felices al lado de la piscina o en el jardín, sin que les asuste la intemperie, la humedad o la lluvia.
No significa que las alfombras de bambú no puedan estar en exteriores: puedes ponerlas en una terraza techada, por ejemplo, o moverlas ocasionalmente al jardín, pero no podrán vivir permanentemente en el exterior, o al menos sufrirán algo de deterioro con el tiempo.

Salones y habitaciones
Una alfombra de bambú te dará un aspecto más informal, casual o rústico que una alfombra de vinilo. Por el contrario, las alfombras de vinilo harán una presencia como más formal o más seria, como si de repente hubieras cambiado la emisora de los 40 principales por Radio Clásica.
Por tanto todo depende del ambiente, colorido y textura que estés buscando, ya que ambas pueden aportar lo que necesites para alfombrar el suelo de un salón o dormitorio. Aquí la respuesta a la comparativa es muy gallega: depende.

Pasillos
Tanto las alfombras de vinilo como las de bambú tienen vocación pasillera y se prestan admirablemente para la tarea.
Lo dejaríamos en un empate, aunque hay que decir que si el pasillo o zona de paso es muy concurrido o se está pisando a todas horas el vinilo es más recomendable por su mayor durabilidad.

Mascotas
Las mascotas como perros y gatos que disfrutan ensañándose con las alfombras lo tendrán especialmente difícil con las alfombras de vinilo: no encontrarán por dónde meterles mano (o pezuña, garra, o diente) y pronto se cansarán para tomarla con, por ejemplo, tus cojines o cualquier otra cosa que encuentren.
En esto son superiores a las de bambú, que no obstante también dan buen resultado.

Uso comercial y profesional
Como ya comentamos, en usos comerciales y profesionales las alfombras de vinilo se llevan la palma por su facilidad para aguantar el paso continuo de gente y el uso intensivo en lugares públicos de todo tipo.
Vestíbulos de edificios y comercios, despachos, clínicas, consultas, oficinas, hospitales… la lista de aplicaciones de uso comercial y profesional de las alfombras de vinilo es interminable, con la ventaja de que se pueden encargar a la medida exacta en función del proyecto en cuestión.

Alergias
Para las personas con problemas de alergias cualquiera de las dos opciones es perfecta, ya que ninguna de ellas acumula polvo y por tanto no crea ecosistemas de partículas, ácaros y demás parafernalia.

En resumen, las alfombras de vinilo son prácticas y las de bambú también. Las alfombras de vinilo son fáciles de limpiar y las de bambú también. Las de bambú son naturales y las de vinilo tampoco. Unas tienen muchos colores y otras también… y así podríamos seguir.
Con estas claves ya podrás tener elementos para tomar tu decisión, aunque siempre teniendo presente que cualquiera de ellas hará de los suelos de tu hogar un lugar mejor.