6 ideas para vestir paredes

Las paredes vacías son a la decoración lo que la página en blanco para el escritor: la urgencia por tener un espacio que llenar, pero sin saber si el resultado final va a ser La Divina Comedia o “Guía práctica de los usos de la baba de caracol”.

Afortunadamente hoy en día tenemos mil y una maneras de decorar y vestir las paredes con estilo, para que la decoración vertical no tenga nada que envidiar a la decoración horizontal.

Decoraciones de pared

Porque la decoración es, en cierto modo, el arte de combinar la decoración horizontal con la decoración vertical. En el suelo (la parte horizontal, salvo terremoto) decoramos con alfombras, mesas, sillas, sofás y muebles. Y muchas veces al decorar nos centramos tanto en el suelo que dejamos a la parte vertical, es decir, a las paredes, tristes, más aburridas y con menos acción que la vida de un liquen.

La decoración de paredes se compone de elementos tales como relojes, cuadros, apliques, papeles pintados, espejos y, no lo olvidemos, los espacios libres de la propia pared, ya que es importante a la hora de decorar las paredes no llenar o abigarrar la pared más de la cuenta.

Cuadro fotorrealista

Porque en decoración de paredes, como en todo, hay que saber cuándo parar. Por ejemplo, si le dices a tu pareja “eres lo mejor que me ha pasado” quedas estupendamente. Pero si añades “… desde que el Madrid ganó la Champions”, ahí te has caído con todo el equipo.

Por eso, parar en el momento preciso es fundamental, y hablando de decoración, el grado de densidad para decorar la pared dependerá mucho de tu estilo de decoración, de la cantidad de la luz y del espacio disponible.

Cuadros pintados a mano

Hace poco os habíamos detallado cuatro nuevas formas de decorar paredes, pero en este post vamos a ampliar el foco enumerando otras diferentes maneras con las que puedes decorar y vestir las paredes. Puedes crear zonas monotemáticas, combinando diferentes accesorios de un solo tipo, puedes combinar varios tipos en la misma pared, o puedes diseñar paredes con un único elemento destacado haciéndolo protagonista.

Así que aquí van…

9 ideas para vestir paredes

1. Cuadros impresos

Decorar las paredes con cuadros es una de las opciones básicas a la hora de vestir paredes.

Dentro de la infinita gama de cuadros que se pueden encontrar, los cuadros impresos son la solución más a mano, más práctica y económica. Son como el pret-a-porter de las paredes.

Cuadro de lienzo impreso

Son bastidores de madera sobre los que se tiende un lienzo fotoimpreso, habitualmente con espectaculares fotografías de paisajes, tanto urbanos como salvajes, con estilos que van desde lo puramente paisajístico a lo moderno y urbano. Son cuadros muy ligeros y que vienen listos para colgar, con los que se consigue un gran resultado por muy poco.

Cuadro con paisaje
Cuadro de lienzo con bosque

2. Cuadros de cristal

Una variante de los cuadros impresos son los cuadros de cristal. Están hechos con cristal templado, lo que no significa que no tengan ni frío ni calor, sino que han recibido un tratamiento en su fabricación que los hace súper resistentes a la rotura y a los rayazos.

Cuadro de desierto de cactus

Vamos, que para romperlos tendrías que coger el martillo o la sierra radial, pero mejor no le des ideas a los niños.

Cuadro con elefantes

Estos cuadros tienen una ventaja sobre los demás, y es que no hay nada que pueda igualar el brillo y la luz que se consigue con una impresión de calidad fotorrealista sobre un lienzo de cristal. El motivo se imprime en vinilo y se pega en el anverso del cuadro, de modo que la transparencia y el brillo son, por definirlo en dos palabras, im-presionantes. Y si quieres en tres, im-pre-sionantes.

Su única desventaja es que pesan bastante, pero si no somos hábiles haciendo agujeros en la pared seguro que encontraremos algún cuñado dispuesto a ayudarnos (¿para qué sino existen los cuñados?)

Cuadro de paisaje
Cuadro con luna

3. Cuadros pintados a mano

Si los cuadros con impresión fotográfica no son lo que buscas, los cuadros pintados al óleo o acrílico pueden ser la alternativa. Porque, en lo que a cuadros se refiere, no hay nada que iguale la textura y la vida especial que tienen los cuadros pintados a mano.

En parte por la textura de la pintura, pero también porque muchos de ellos combinan técnica mixta, con aplicaciones de cartón, madera o metal que le dan relieve y una sensación tridimensional y de profundidad.

Cuadro al óleo

Tanto los cuadros pintados como los impresos se pintan también en modelo panorámico, del estilo de aquellas películas de Cinemascope de los 70, pero sin indios y vaqueros.

Cuadro al óleo pintado a mano
Cuadro al óleo pintado a mano

Estos cuadros panorámicos son especialmente indicados para decorar la pared encima de los sofás, y más especialmente aún, hacen unos cabeceros de cama magníficos.

Cuadro panorámico
Cuadro óleo sobre madera

4. Apliques y máscaras de pared

Si los cuadros no te convencen, ha surgido una nueva especie de decoración de pared: los cuadros sin cuadro. Es decir, los apliques decorativos de pared, que son como un cuadro, pero con infinitas posibilidades alternativas para decorar la pared.

Decoración de pared metálica

De hecho, hay tantas posibilidades decorativas como apliques, ya que este tipo de decoración de pared no está sujeta a ninguna norma y por tanto puede ser cuadrada, redonda o de cualquier forma imaginable.

Cuadro de metal
Decoración pared estilo industrial

Suelen ser en tres dimensiones, de modo que para tener una pared tridimensional no hay que llamar a Iker Jiménez, sino que basta con colocar una decoración de pared metálica y en relieve.

Decoración tropical con hojas
Aplique de moto

A este tipo de decoraciones alternativas habremos de sumar por ejemplo las máscaras tribales y similares, tanto de madera como de resina, que dan un toque étnico a la decoración y que además pueden servirnos para decorar pequeños espacios verticales como columnas o huecos estrechos.

Máscara de resina
Máscara de madera
Máscara de pared

5. Relojes de pared

Si hay algo incombustible en la decoración de paredes son los relojes. Desde que la humanidad mide el tiempo los ha colocado en los campanarios, en las fachadas e incluso cuando no se habían inventado los relojes de maquinaria se grababan los relojes de sol en la piedra, aunque solo funcionaban de día.

Reloj de pared vintage

Hoy en día lo de menos es saber la hora, ya que la tenemos presente en mil sitios, desde el móvil hasta el microondas pasando por los mil y un aparatos con chip y pantallita que jalonan nuestras vidas, pero pese a ello es difícil resistirse a poner un reloj en la pared.

Reloj de pared hélices
Reloj de pared metal

Es un clásico de la decoración y encontrar el reloj que se ajuste a nuestro estilo es cosa fácil gracias a la variedad que encontramos hoy en día.


6. Espejos de pared

La decoración de pared que nunca falla (bueno, excepto en el caso de Blancanieves) es el espejo de pared. Los espejos de pared son el recurso que deberías utilizar en caso de duda, cuando no sabes qué poner en la pared, porque, como el perejil a las comidas, siempre queda bien.

Espejo de pared redondo

El formato redondo tiene un encanto especial, porque al no tener esquinas carece de puntos de referencia; y si lo colocas en el centro de una pared parece que irradia decoración en todas direcciones.

Espejo decorativo de pared
Espejo de pared redondo
Espejo de pared de metal

Pero también hay estupendos espejos cuadrados, e incluso con forma irregular. En combinación con muebles hacen conjuntos irresistibles, como las clásicas composiciones de recibidor.

Espejo con consola

Y ya solo te falta hacer una sabia combinación de todos estos elementos para dotar a tu casa de la pared perfecta.


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