Hablamos con frecuencia en este blog de las alfombras vinílicas, pero muchas veces nos consultáis porque veis que se califica como vinílicas a alfombras muy diversas y no tenéis claro las diferencias o similitudes entre ellas.
Por eso en este post vamos a intentar explicaros de forma sencilla los diferentes tipos, apariencias y acabados de las alfombras de vinilo y similares.
Es que las alfombras vinílicas son, si nos perdonáis el ejemplo, como los huevos. Los de comer, decimos. Porque un mismo huevo lo puedes hacer frito, al plato, revuelto, pochado, en tortilla o pasado por agua. Y cada plato no se parece al anterior pero al fin y al cabo sigue siendo un huevo.
¡Pues al vinilo le pasa lo mismo! Así que vamos a precisar…
¿De qué hablamos cuando hablamos de alfombras de vinilo?
Aunque están hechas con el mismo material que los viejos elepés, estas alfombras no suenan ni funcionan en el tocadiscos.
Se llaman coloquialmente alfombras vinílicas a las alfombras que reúnen una serie de características comunes. Como:
- Están fabricadas con material sintético (PVC o polipropileno)
- Son impermeables
- Están indicadas para uso intensivo
- Se limpian con agua (incluso fregona)
- Suelen ser también aptas para el exterior
Reciben también otros nombres, como Teplon y otras denominaciones que no indican más que una determinada marca comercial pero que no afectan necesariamente al tipo o calidad de alfombra.
Respecto a la composición, las alfombras vinílicas están hechas sobre todo de polipropileno o PVC (policloruro de vinilo). Pueden llevar alguna mezcla o refuerzo de fibra de vidrio, que les da aún más resistencia.
La materia prima es altamente resistente y maleable, con una extraordinaria resistencia a la abrasión y una gran facilidad de elaboración que permite confeccionar alfombras de muy diversos tipos, que vemos a continuación.
Alfombras vinílicas por tipo de confección
Alfombras de vinilo tejido o vinilo trenzado
Las alfombras vinílicas tejidas o trenzadas son realmente la revolución de las alfombras.
Se fabrican con una capa de fibras vinilicas trenzadas que va fundida mediante termosellado (es decir, unión permanente mediante calor) con una base o reverso de goma.
El hecho de ser termoselladas significa que el resultado es una alfombra de una única capa compacta, estanca e impermeable, que apenas levanta del suelo (3 mm de grosor).
Que se adapta al suelo y no se mueve, que evita resbalones y tropezones y que no acumula polvo. Por tanto, es la auténtica alfombra todoterreno, especialmente indicada para personas con asma o alergias.
Estas alfombras tienen cuerpo y prestancia. Al ser alfombras tejidas, las diferentes combinaciones de texturas que puede aportar su trenzado son casi infinitas, creando una gama de alfombras de diseño rico, intenso y apto para cualquier ambiente.
Este tipo de alfombras tejidas no tienen limitaciones en cuanto a su uso.
Desde luego, son perfectas para uso intensivo industrial y comercial, pero que esa fama no te engañe: su diversidad y la evolución de sus diseños las hacen tan cálidas y acogedoras en salones, dormitorios y habitaciones de hogares como cualquier alfombra de pelo o de material orgánico.
Las alfombras de vinilo tejido son, en suma, alfombras universales para todo uso y cualquier ambiente.
Alfombras de plancha (vinilo impreso)
La maleabilidad del vinilo permite que además de en hilo para trenzar, se fabrique en planchas finas, mediante extrusión (perdonando el palabro, que parece un taco).
En estos casos el resultado son alfombras no tejidas, sino de una sola pieza, (a modo de un hule, para que nos entendáis), usualmente de superficie lisa o ligeramente rugosa, sin apenas textura propia.
Como no tienen textura la mayoría de las veces van impresas, con motivos de cualquier estilo: hidráulico, tropical, geométrico o el que se te ocurra.
Su ventaja es que son alfombras prácticas, muy finas (a veces tan finas como 1 mm) y que, como las de vinilo trenzado, se limpian con una simple fregona.
Sus desventajas son sus limitaciones: son alfombras que por su naturaleza no pueden tener la prestancia ni la apariencia de las alfombras de vinilo trenzado.
No tienen el mismo cuerpo y carecen de toda textura que no sea la impresión. Y su resistencia, siendo buena, no es ni de lejos las del vinilo trenzado.
Por su practicidad y diseños estampados y coloridos son muy indicadas y alegres para cocinas. En salones y comedores también son resultonas, con la limitación ya comentada.
Es importante entender la diferencia entre ambos tipos, ya que muchas veces los clientes nos comentan que han comprado en internet alfombras de plancha pensando que realmente iban a recibir alfombras tejidas. ¡Fíjate siempre en las imágenes de primer plano de los productos y en caso de duda consulta a la tienda!
Alfombras tejidas polipropileno
En ocasiones habrás visto llamar vinílicas a alfombras que no lo parecen en absoluto, sino que a la vista parecen alfombras como cualquier otra de algodón, lana o poliéster.
Nuevamente, la maleabilidad del material polipropileno, que permite trabajarlo en hilado fino, permite el milagro de ver alfombras vinílicas con aspecto de alfombra “convencional”·
Porque las alfombras de polipropileno son alfombras vinílicas tejidas con un hilo fino que puede adoptar la forma de alfombra de pelo, largo o corto, o de nudo tipo sisal, por ejemplo.
Las encontrarás mullidas con pelo, más o menos largo, corto o compacto, de nudo apretado y corto tipo boucle, de nudo grande y mullido o de cualquier tipo imaginable.
La principal diferencia con respecto a las alfombras convencionales es su grandísima resistencia y su facilidad de limpieza, ya que son impermeables y se pueden limpiar con agua.
Por lo demás son prácticamente indistinguibles; de hecho imitan tan bien el sisal que al polipropileno se le llama también ‘sisal sintético’, y con mucha razón.
¿Por qué vas a tener una alfombra de sisal, cara, delicada y de complicado mantenimiento, cuando el polipropileno te ofrece el mismo aspecto con una duración casi ilimitada y una facilidad de limpieza extraordinaria?
A estas alturas ya habrás adivinado que son alfombras eclécticas para cualquier ambiente y de uso universal.
Alfombras vinílicas por fabricación
Alfombras de medidas estándar
Como cualquier tipo de alfombras, las de vinilo se pueden encontrar en multitud de medidas estándar.
Por ejemplo, las de vinilo tejido se pueden encontrar confeccionadas en modelos de alfombras ya hechas en muchas medidas, tanto pequeñas para cocinas, zonas de paso, recibidores o dormitorios, como en medidas grandes para salones, comedores, habitaciones e incluso terrazas y jardines.
Y todo ello con una gama de colores y texturas amplia, con diseños lisos, estampados y con cenefas para dar respuesta a cualquier necesidad o exigencia.
En este caso, si podemos adaptarnos a esas medidas y los colores disponibles nos sirven, nos ahorraremos un dinero eligiendo esta opción.
Alfombras vinílicas hechas a medida
Pero en ocasiones no encontramos la medida que necesitamos, o queremos un color o textura que no se encuentra en las alfombras estándar. No hay problema: para eso hay también alfombras vinílicas a medida.
Las alfombras de vinilo a medida están confeccionadas con vinilos de altísima calidad elaborados habitualmente en la Unión Europea y cortadas a mano en varias fábricas europeas con unos controles de calidad muy exigentes.
Cuando llevan cenefa de color esta está soldada, no cosida, al cuerpo, con una soldadura garantizada de por vida. Encontrarás diseños de última generación con una fantasía de detalle y trenzado extraordinarios.
Otros datos sobre alfombras vinílicas
Aunque en este blog tenéis varios artículos sobre estas alfombras os dejamos algunos apuntes más.
- Su limpieza es más simple que el mapa del estado de Colorado, porque no requieren más que una aspiradora para el día a día y una fregona con agua bien escurrida y si es necesario algo de jabón neutro para la limpieza extra.
- Son altamente resistentes al roce y a la abrasión, por lo que se recomiendan para zonas de mucho tránsito, tanto en el hogar como en el comercio o industria.
- Son las alfombras de referencia allí donde haya personas con problemas de movilidad, tanto en casas particulares como residencias para la tercera edad, por ejemplo, ya que minimizan el riesgo de tropiezos y caídas.
- Para las guarderías y colegios también son las más aconsejables ya que lo aguantan todo, incluidas jaurías de angelitos desenfrenados. Y pueden ir también al exterior en terrazas y piscinas por ejemplo.
- Estas alfombras pueden ir sobre cualquier tipo de suelo: barro, parquet, cerámica, tarima… Como excepción, cuando el suelo de madera se combine con la calefacción radiante bajo la madera, no será recomendable porque propiciaría la condensación entre la madera y la alfombra.
- Las alfombras vinílicas tejidas se pueden cortar fácilmente en caso de necesitar adaptarla a una columna o similar: se cortan con una regla y un cúter afilado (cuidado de no rayar el suelo) con la forma que queramos. El corte resultante es limpio y no se deshilacha.