Hay muchos motivos por los que podemos necesitar una alfombra nueva (y también por los que debería ser una alfombra a medida).
Porque tenemos que decorar una habitación nueva, porque nos hemos aburrido de la alfombra anterior, porque llevamos un buen rato mirando de reojo a la que ya tenemos y no somos capaces de acordarnos de su color original, porque cuando la compramos tenía toda la vida por delante pero ahora tiene toda la vida por detrás…
También porque en su momento nos equivocamos con la medida de la alfombra.
Y es que equivocarse con la medida de la alfombra es como comprar un billete de avión para Bali y aterrizar en la tundra siberiana. Un lapsus que te deja una cara como un cocodrilo cuando falla el ataque al ñú.
Por eso cuando empezamos a darle vueltas a la idea de comprar una alfombra nueva empieza el lío. Porque hay que tomar dos decisiones básicas: las medidas y el tipo de alfombra. Y esto ya da casi para media vida.
Cuando la medida de la alfombra es la clave, porque las medidas estándar no satisfacen la necesidad que tenemos, las alfombras a medida son la solución.
Son el remedio fácil y económico para confeccionar alfombras al centímetro exacto, ni uno más ni uno menos de lo que necesitas.
Respecto a las medidas tenéis un estupendo post en el que os hablamos de cómo elegir la medida de la alfombra y no morir en el intento.
En cuanto al tipo, material y textura de la alfombra a medida vamos a intentar poneros un poco de orden. Porque una vez elegida la medida nos pueden asaltar muchas dudas respecto a la alfombra a medida ideal.
Alfombras a medida: ¿sintética o natural?
Hay casi tantos tipos de alfombras como modelos de sombreros en las carreras de caballos de Ascott.
Hay alfombras de fibras naturales como lana, algodón, yute, sisal, bambú, etc, y luego tenemos las alfombras de fibras sintéticas tipo poliéster, acrílicas, polipropileno o vinilo.
La mayoría de alfombras a medida que podemos encontrar pertenecen a la categoría de alfombras sintéticas, ya que las alfombras naturales se trenzan en su mayoría únicamente en medidas estándar.
Esto es así porque hacerlas a medida conllevaría precios prohibitivos, al margen de otras dificultades de producción, aunque algunos materiales naturales específicos como la lana, por ejemplo, se prestan a hacer estupendas alfombras hechas a la medida, como esta de aquí abajo sin ir más lejos.
Materiales sintéticos: cálidos y acogedores
Utilizar materiales sintéticos no supone ningún problema si quieres tener alfombras con un aspecto o golpe de vista muy cálido y natural, ya que los materiales sintéticos de hoy permiten fabricar alfombras a medida con una naturalidad prácticamente indistinguible de las alfombras orgánicas.
A medida podemos encontrar alfombras de pelo corto, medio, largo, con hilos finos, intermedios o gruesos, con trenzados muy tupidos o menos, con mas o menos concentración de nudos o puntadas por m2 y con remates y bases diversas.
También está la gama de alfombras a medida de polipropileno trenzado y vinilo tejido para dar un acabado impermeable, trotero y súper resistente, válidas para interior y exterior.
O alfombras a medida de trenzado fino que se asemejan a materiales naturales como el yute o sisal pero sin los inconvenientes y exigencias de mantenimiento y limpieza que tienen estos materiales. Además de lo mucho más resistentes y duraderas que son las alfombras sintéticas respecto a las naturales.
Tipos alfombras a medida por uso y material
Alfombras a medida de vinilo tejido
La facilidad de corte y tratamiento de las alfombras vinílicas hacen que sean estupendas para hacer alfombras a medida, porque se pueden realizar con múltiples colores, texturas, e incluso hacer cortes en cualquier parte para salvar columnas o dar formas específicas.
Son alfombras de vinilo tejido o trenzado, que aportan textura cálida y acogedora, nada que ver con las alfombras de extrusión (de lámina lisa) que se suelen hacer para cocina.
Son impermeables y estancas con lo que hacen también unas estupendas alfombras a medida para exterior. Y se limpian tan fácilmente como pasándoles una fregona.
Y por su alta resistencia al uso intensivo son indicadas además de para hogares, para uso público en oficinas, locales y organismos públicos.
Alfombras a medida de pelo
Si lo que queremos es una alfombra más clásica, mullida y con pelo, también es posible cortar alfombras de hilo a la medida, con diferentes texturas, densidades y colores. Y también son fáciles de mantener y limpiar.
Pelo más o menos corto o largo, más o menos compacto, con brillo, mate, liso, rizado, con cuerpo grueso o fino… la variedad de alfombras con pelo a la medida es apabullante.
Es la solución más extendida porque hay colores, texturas y variedades para cada necesidad, tanto en el hogar como en la oficina y el local comercial.
Aunque las alfombras de pelo no tienen un mantenimiento tan sencillo como las alfombras lisas, hay materiales súper resistentes como la poliamida, el poliéster o el polipropileno que permiten hacer alfombras de pelo corto a medida para uso intensivo doméstico o incluso comercial.
Alfombras a medida de nudo, sin pelo (polipropileno)
Las alfombras a medida sin pelo, con superficie lisa o con nudo trenzado más fino o más grueso son otros de los tipos más versátiles para hacer a medida.
Particularmente este tipo es patrimonio de las alfombras de polipropileno o sisal sintético, que son similares por material a las vinílicas, solo que su apariencia y textura imita a los tejidos orgánicos tipo yute, sisal o lana.
La gran ventaja es una duración y resistencia infinitamente mayor, y por mucho menos precio. Por eso son, junto con las vinílicas, las más indicadas para exterior.
Alfombras a medida para pasillo
Pocos lugares como el pasillo demandan alfombras específicas, ya que cada uno tiene su propia longitud y sus propios requerimientos.
Un pasillo necesita alfombras robustas y resistentes, de nudo o bien con pelo corto y compacto, fácil de limpiar e inmune al trato duro.
Cualquier alfombra a medida se puede cortar al tamaño necesario para pasillo. Pero además existen alfombras de pasillo específicas de anchos fijos (entre 67 y 90 cm habitualmente) para cortar y rematar a la longitud deseada.
Alfombras a medida de lana
Aunque la mayoría de alfombras a medida son sintéticas, las alfombras de lana son un clásico en este tipo de alfombras que está en catálogo permanentemente.
Aunque su mantenimiento es más delicado que las alfombras sintéticas las alfombras de lana ofrecen una sensación de naturalidad y calidez que las hace insustituibles. De ahí que siempre habrá una alfombra de lana a la medida para cualquier necesidad.
Trenzadas en nudo bouclé o con pelo corto tejido mediante puntadas sobre la base, son una excelente opción que aísla térmica y acústicamente proporcionando una sensación única.
Otras cuestiones a tener en cuenta
La importancia de la pisada y las aguas
La pisada de una alfombra es uno de los elementos más importantes a la hora de elegir. Podríamos pensar que preferimos siempre acabados mullidos y gustosos al pie descalzo, pero todo depende del uso y del lugar de colocación.
Por ejemplo, tal vez queramos una alfombra de pisada acolchada en la zona del sofá o al lado de la cama, pero las alfombras del recibidor o de un lugar de trabajo tal vez nos pidan alfombras más lisas y planas, de pisada más firme.
Lo cual no quiere decir que sean frías al tacto o pisado, ya que lo que importa es que el tacto al pisar tanto con el pie descalzo como con zapatos o zapatillas sea una sensación placentera con independencia del lugar u ocasión.
Por ejemplo, haría muy raro encontrarnos una alfombra de hilo denso y mullido en el despacho de un abogado o en la cocina: ese entorno nos pide una alfombra lisa y rígida.
De ahí que digamos que cada lugar tiene su requerimiento sobre la pisada, y otro tanto de lo mismo se aplica al golpe de vista y aspecto general.
Las aguas, ese elemento fundamental (que no moja)
Las aguas, o marcas que dejan las pisadas en la alfombra en función del ángulo del pelo y la incidencia de la luz es una parte fundamental del carácter de la alfombra.
Cuanto más compacto, corto y junto está el pelo menos aguas suele marcar, y al revés, el pelo más largo y suelto siempre crea más aguas. Aunque luego otros factores como el brillo del pelo, la torsión del hilo y otros pueden afectar al aspecto más o menos uniforme del pelo.
Este es uno de los aspectos más importantes y en los que menos se piensa a la hora de elegir la alfombra. ¡Mira bien las fotos y en caso de duda consulta a la tienda!
¿Y la limpieza?
La facilidad de limpieza es otra de las claves a la hora de elegir una alfombra a la medida (o cualquier otra alfombra), ya que no queremos hacernos esclavos de las alfombras, sino al contrario: que nos decoren y alegren la vista sin estar pendientes de ellas.
Aunque es inevitable hasta cierto punto que se manchen las alfombras, tener una alfombra fácil de limpiar es un plus que nos ahorrará tiempo y problemas.
Sin duda las alfombras a medida lisas y sin pelo tienen ventaja en este apartado frente a las alfombras delicadas o de pelo largo, con las alfombras de vinilo destacadas como las más fáciles de limpiar.
Pero las alfombras de hilo también se limpian bien si el material del que están hechas es sintético, particularmente polipropileno. Este es un hilado impermeable que no absorbe los líquidos y que admite limpieza con un paño húmedo con jabón neutro. La poliamida también es muy trotona y práctica.
La limpieza es un apartado importante para valorar el precio ya que una alfombra que tengamos que limpiar en tintorería tiene un coste de mantenimiento superior a una alfombra que podemos lavar en la lavadora o que podemos limpiar con una fregona o paño húmedo tranquilamente.
Llegamos al precio…
Y claro, llegados a este punto, hay que pensar en el punto final (que suele ser a veces el decisivo) que es el precio de las alfombras a medida.
Hay que tener en cuenta que hay materiales que si bien tienen un precio algo más elevado en comparación con otros, probablemente nos permitirán conservar la misma alfombra durante mas tiempo.
Es decir, que hay materiales con una vida mas larga que otros y esto hay que valorarlo en el precio final. No importa tanto el precio como la relación calidad-duración-coste.
Hay materiales muy resistentes y a la vez económicos, como las alfombras de poliamida, poliéster o polipropileno.
Se pueden encontrar precios muy ajustados que apenas suponen sobrecoste sobre alfombras de medidas estándar y nos ofrecerán muchos años de gran rendimiento.
El proceso de fabricación y los remates
El desarrollo industrial en el campo de las alfombras ha llegado a tal punto que hoy día comprar una alfombra a medida ya no tiene nada que ver con lo que era antes, que cada vez que se encargaba una alfombra a medida era casi como hacer de nuevo la Capilla Sixtina.
Hoy disponemos de cantidad de materiales prefabricados en rollos de gran tamaño en infinidad de colores y texturas esperando a que el cliente decida la medida que necesita. Esto abarata el proceso y acorta los plazos de fabricación y entrega.
Actualmente podemos tener en nuestra casa una alfombra hecha a medida en menos de quince días. Aunque se siguen cortando a mano, todo el proceso se ha simplificado y automatizado, incluso la personalización.
Por eso pensar en una alfombra a medida ya no da pereza, porque el proceso es sencillo y rápido y el resultado es perfecto (siempre que hayamos tomado bien las medidas).
Remates, ribetes, bases y cortes
Podemos encontrarnos alfombras con diferentes reversos o bases de trama. Respecto a los remates, tenéis aquí otro estupendo post (eso dicen nuestras abuelas) que os cuentan todo lo que hay que saber sobre remates de alfombras a medida.
Hay po ejemplo alfombras de pelo finas con base de goma que se adhieren al piso y hacen que en el suelo no se convierta en una trampa peligrosa en la que podamos resbalar, caer y contar cuantos huesos nos hemos roto.
Aunque si lo que nos gusta son las alfombras densas, gruesas, con cuerpo y personalidad rotunda, también podemos elegir acabados con distintos tipos de refuerzos, acolchados de fieltro y bases antideslizantes, que darán otro cuerpo y prestancia a la alfombra.
Respecto a los remates o ribetes, hay infinidad de opciones para el remate de alfombras. Empezando por las que no lo llevan, es decir, que debido a su reverso antideslizante y su tipo de pelo y elaboración van al corte y no llevan ningún tipo de remate.
Por ejemplo las de vinilo no necesitan ningún remate ya que sus fibras están termoselladas y no se van a deshilachar si decides darles un acabado al corte.
Estos tipos son muy ligeros a la vista, rápidos de elaborar y duraderos ya que no hay un segundo material en la cenefa que se pueda desgastar antes que la alfombra.
Además estas alfombras a medida son muy fáciles de cortar incluso con patrones personalizados, diseños hechos por nosotros mismos y que se adaptan a cada hueco o sitio específico. Salvar columnas, adaptarse a ángulos de paredes, etc.
La variedad de remates incluye cenefas de tela o piel, que puede ser vista, semioculta, fina, ancha, de algodón, poliéster, piel, loneta o cualquier material imaginable.
O dobladillo, con o sin fieltro, que además de amortiguar la pisada ofrece protección antideslizante.
Por no mencionar el incombustible remate con ribete de hilo en muchas variantes y otros remates como flecos… literalmente el límite es la imaginación.
Mide bien y ahorra disgustos
Una vez habéis decidido entre todas estas posibilidades, ya solo os queda medir bien el espacio que queréis cubrir.
Un truco sencillo es utilizar cinta de pintor o carrocero, de esa que se despega sin dejar marcas, para simular el espacio que queremos alfombrar. Esa precaución nos costará poco dinero pero nos puede ahorrar muchos disgustos, ya que nos dará una idea muy certera de las medidas adecuadas.
También muchas alfombras a medida ofrecen la posibilidad de hacerse con formas específicas, esquivando columnas, esquinas, muebles o cualquier obstáculo. Así conseguirías tu alfombra absolutamente personalizada, realmente lo que se dice a medida.