No solo los hogares y las casas tienen alfombras: los locales y sitios públicos de todo tipo también las necesitan.
Y como son lugares distintos, con necesidades diferentes y diversas respecto al mundo doméstico, las alfombras para colegios y sitios públicos deben cumplir unos requisitos especiales.
Porque en esta vida cada actividad tiene sus necesidades propias y un atrezzo exclusivo. Por ejemplo, técnicamente podrías ir a clase de ballet con traje y casco de minero, y a la mina con mallas y un tutú. Pero no te lo recomendamos en absoluto (especialmente lo segundo).
Por eso las alfombras de lugares públicos tienen su propia lista de necesidades que os explicamos aquí, aunque en este otro post os ampliamos el tema.
Elegir una alfombra para uso público siguiendo los criterios que usamos para casa es comprar un montón de boletos para que algo salga mal. Probablemente acabaríamos con una alfombra fuera de lugar, como si fuéramos a ver Hamlet y el protagonista fuera Mr. Bean, para entendernos.
Los requisitos de una alfombra para uso público
Los sitios públicos que necesitan alfombras son casi infinitos. Por ejemplo, podríamos necesitar:
- Alfombras para colegios
- Alfombras para despachos
- Alfombras para cĺinicas
- Alfombras para consultas
- Alfombras para oficinas
- Alfombras para centros de estética
- Alfombras para spas
- Alfombras para gimnasios
- … y como suele decirse, un largo etcétera.
Antes que nada tenemos que saber que las alfombras para sitios públicos tendrán un destino cierto y la verdad, un poco cruel: van a sufrir. Algunas veces más y otras menos, pero tendrán asegurada su ración diaria de maltrato (pero no sufras por ellas: su lema es “es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo”).
Uso intensivo y resistencia a la pisada
Esto nos lleva a la primera característica de las alfombras para uso público: la mayoría de las veces van a estar sujetas a uso intensivo y alta intensidad de pisada.
El resultado es que una alfombra de un local, colegio, oficina o consulta va a acabar el día más pisoteada y magullada que un jugador de rugby después de 20 melés (y casi tan sucia).
Por lo tanto, hay que escoger la alfombra para el colegio, el despacho o la consulta con eso en la cabeza, y del mismo modo que no pintamos la pared con los pinceles de maquillaje, no escogeremos una alfombra delicada para un sitio público, por muy bonita que sea.
Lógicamente, no todas las alfombras aguantan el uso intensivo.
Por lo general, los fabricantes indican esta característica en la ficha técnica de los catálogos y muestrarios con una serie de iconos no muy conocidos pero no por eso poco importantes, de acuerdo con normas establecidas por la FCSS (Floor Covering Standard Symbols / Símbolos estandartizados de cubiertas para suelos).
Consultando este dato con el vendedor o fabricante podremos establecer el tipo de uso que necesitamos. La clasificación de alfombras por este parámetro se establece en tres niveles: uso doméstico, uso comercial y uso industrial, cada uno con varios subniveles de resistencia.
Cuando hablamos de alfombras para uso público en colegios, oficinas, locales, spas, centros de estética y similares, deberemos buscar alfombras aptas para uso comercial, que van desde el nivel 31 (uso comercial moderado) hasta el 34 (uso comercial muy intenso), con sus escalones intermedios.
Otros requisitos para las alfombras de sitios públicos
Estas normas FCSS también regulan otras características que son de interés a la hora de elegir una alfombra para un local u oficina.
Como la resistencia al fuego, el nivel de ruido, la resistencia a sillas con ruedas y otros. Este tipo de información no aparece en el cuerpo de la alfombra (no lo busques ahí), sino que has de preguntar al vendedor o fabricante.
Tipos de alfombras de uso público
Vamos a enumerar los requisitos básicos para elegir una alfombra de uso público en oficinas, colegios, spas, consultas y demás:
- Han de ser lisas
- Tienen que ser muy finas (3 mm)
- Quedar completamente pegadas al suelo (y por tanto, evitar tropezones)
- Deben ser indicadas para uso intensivo comercial
- Resistentes a sillas con ruedas
- Que se limpien pasando la fregona
- Con la base antideslizante
- Aguanten los rayos UVA y sean impermeables
Ya vemos que las alfombras para estos usos han de ser sintéticas, como las alfombras vinílicas y de polipropileno, que destacan con luz propia.
Las alfombras de vinilo trenzado con base de goma termosellada reúnen varias características que has hacen las preferidas para este tipo de uso:
Utilizadas con texturas y colores neutros aportan seriedad, elegancia y prestancia a un local, consulta u oficina. Pero combinando colores cálidos o incluso fuertes podemos conseguir alfombras vinílicas muy llamativas, que aporten color a la decoración del lugar, más allá del aspecto práctico.
Otras texturas de alfombras para sitios públicos
Las alfombras de vinilo puro y duro son perfectas para casi todo tipo de locales públicos, pero hay quien prefiere otros tipos de alfombras que den algo más de juego en cuanto a la textura y al color.
Como las alfombras de polipropileno, que son alfombras sintéticas súper resistentes a la abrasión y al uso intensivo, y por tanto perfectas para el uso público.
Es posible conseguir texturas con trenzados y nudos muy variados que recuerdan a alfombras naturales tipo sisal. La diferencia es que, siendo igual de bonitas, son infinitamente más resistentes y fáciles de mantener.
Igualmente tienen una paleta de colores que va desde los tonos naturales en diferentes grados hasta las mezclillas grises o neutras.
Son alfombras que se ven muy cálidas y acogedoras en despachos y oficinas, por ejemplo, y que aportarán a la sala de espera o a la zona de consulta una calidez extra.
Alfombras a medida para sitios públicos
Lo malo de buscar una alfombra para un local, colegio u oficina es que los tamaños estándar de alfombras están pensados para medidas domésticas.
En los lugares públicos las medidas que necesitamos suelen ser mayores, y además los formatos clásicos relación 4:3 o similares muchas veces no sirven.
Las alfombras a medida son la solución, y afortunadamente hay gran provisión en el mercado de ese tipo de alfombras, con texturas, materiales y colores suficientes para tener la alfombra perfecta para nuestro local.
Alfombras coloristas y naturales para colegios
No todos los sitios públicos necesitan alfombras sintéticas de alta resistencia a la abrasión. En ocasiones, como ocurre con los colegios, hay determinados espacios en lugares de juegos y aulas específicas donde se necesita una alfombra colorista y natural para que jueguen los niños.
Las alfombras de bambú, si bien no ofrecen la alta resistencia al uso intensivo de otros tipos de alfombras, ofrecen un lugar donde los niños pueden jugar sobre alfombras naturales y llenas de color. Además, son baratas de reemplazar cuando hay cumplido su ciclo de vida.
Hay otros tipos de alfombras, como sintéticas de pelo corto, de goma eva, o incluso alfombras lavables de algodón, que también son muy útiles para colegios.
Recapitulando: requisitos de una alfombra para uso público
En resumen, tenemos que una alfombra para un local público debería reunir sino todas, la mayoría de las siguientes características:
- Ser muy resistente
- Tener la superficie lisa
- Ser muy fina, para evitar tropezones
- Que se quede pegada al suelo
- Que se limpie muy fácilmente, con los mismos medios con los que se limpia el suelo.
- Que ofrezca elegancia pero también textura y color, si hace falta.
Y ya tendremos nuestra alfombra perfecta para locales y sitios públicos.
Las alfombras de bambú, si bien no ofrecen la alta resistencia al uso intensivo de otros tipos de alfombras, ofrecen un lugar donde los niños pueden jugar sobre alfombras naturales y llenas de color. Además, son baratas de reemplazar cuando hay cumplido su ciclo de vida.
Hay otros tipos de alfombras, como sintéticas de pelo corto, de goma eva, o incluso alfombras lavables de algodón, que también son muy útiles para colegios.