Alfombras finas: en dónde y para qué son útiles

¿Alfombra fina o alfombra gruesa? Hay muchos parámetros que podemos contemplar a la hora de elegir una alfombra. Y uno de los más importantes es el grosor de la alfombra. O su finura.

Para decidir si queremos una alfombra fina o una gruesa lo más importante es nuestro propio gusto personal, porque no hay una respuesta a si es «mejor» o «peor» una alfombra por ser más fina o más gruesa. Pero no está de más tener en cuenta otras consideraciones, que te explicamos aquí.

¿A partir de qué grosor entendemos que una alfombra es fina? Cada uno puede poner el límite donde quiera, o en función de lo que le interese, pero por lo general podemos considerar una alfombra fina cuando mide 5 mm de grosor o menos.

Alfombra fina vinílica

¿Qué es lo que causa el grosor de una alfombra?


La pregunta parece un poco obvia porque todos los cuerpos ocupan volumen por el mero hecho de existir (excepto los fantasmas, aunque gracias a dios no hay alfombras ectoplasmas).

Pero no todas las alfombras se tejen igual y por tanto, no tienen las mismos condicionantes para ser más o menos gruesas.

Alfombra vinílica fina

Por lo general una alfombra necesita una base donde tender la urdimbre y tejer la trama. Una alfombra de pelo necesitará una base firme, que ya ocupa algo de grosor, sobre la que asentar el nudo y el hilo, lo que va a aumentar aun más el grosor, a lo que sumaremos la longitud del pelo.

Una alfombra de nudo continuo, de superficie lisa y sin pelo, como por ejemplo tipo boucle, necesitará tanto más grosor cuanto más grande y compacto sea el tejido y el espesor del hilo (a sumar a la base).

Remate de alfombra fina

Por eso fabricar alfombras finas no es tan sencillo como prescindir de la base y hacer una trama de hilo fino a una única vuelta, ya que muchas veces el resultado sería una alfombra tan frágil que no resultaría viable.

Por eso es un arte confeccionar alfombras finas que a la vez sean resistentes y que ofrezcan la versatilidad necesaria como para generar texturas y estampados en un cuerpo de pocos milímetros de grosor.

Luego hablaremos de los materiales más habituales en alfombras finas, pero antes veamos los….

Motivos por los que querríamos un alfombra fina antes que una gruesa

Alfombra súper fina
  • Para evitar tropezones: en una alfombra fina es más difícil tropezar, lo cual es especialmente importante si en la casa viven personas mayores o con movilidad reducida.
  • Por su estabilidad, y por las mismas razones del punto anterior. Algunos tipos de alfombras finas (ojo, no todas) son muy firmes, se quedan completamente pegadas al suelo y no se mueven, sin necesidad de fijarlas.
  • Para que las puertas pasen por encima, lo cual es muy útil si queremos elegir la medida de la alfombra evitando los condicionantes de las puertas que ‘invaden’ el territorio donde queremos colocar la alfombra.
  • Para facilitar la limpieza: como son alfombras lisas, no acumulan polvo y son más fáciles de limpiar. La mayoría de las alfombras finas son lisas o casi lisas, con lo cual nos evitaremos la acumulación de suciedad en los huecos y recovecos.
  • Por su espíritu austero y minimalista, pero que no renuncia a la decoración. Porque una alfombra fina, sin importar lo barroco o vistoso que pueda ser su estampado o diseño, siempre comunica un cierto minimalismo que es muy de agradecer.

Del mismo modo que decimos que el saber no ocupa lugar, las alfombras finas nos dicen que para destacar y decorar no es necesario ser gruesas, que la decoración no ocupa lugar (al menos a lo alto).

Alfombra fina de 3 mm

¿Y en qué lugares son más indicadas?

  • Primera norma: en cualquier sito que te guste. Si te gustan las alfombras finas ya habrás entendido que no hay un lugar específico en donde no ponerlas, ya que para cualquier lugar hay una alfombra fina perfecta.

Pero si buscamos lugares en los que estén especialmente indicadas, por supuesto que los hay:

  • En lugares públicos. Salas de espera, vestíbulos de comercios, oficinas, galerías, despachos, etc: ¡ni se te ocurra colocar una alfombra gruesa! Facilitarás el paso, evitarás tropezones y te evitarás problemas de limpieza.
  • En sitios de mucho tránsito en general, por lo mismo del punto anterior.
  • En el recibidor. Aunque una casa no sea un sitio público, el recibidor es el lugar más indicado para una alfombra fina, y además, resistente.
  • En el pasillo, por lo mismo, teniendo en cuenta que es con diferencia el lugar más pisado de la casa.
  • En la cocina, porque ahí más que en ningún otro lugar prima tener una alfombra de superficie lisa, en la que no tropecemos y que podamos limpiar fácilmente.
Alfombra vinílica redonda

Materiales y tipos de alfombras finas

No es de extrañar que las alfombras finas estén confeccionadas con materiales resistentes, que puedan garantizar estabilidad y firmeza a la alfombra. Repasemos los más habituales.

Alfombras de bambú

Alfombra étnica de bambú

Por ejemplo, tenemos materiales rígidos como las alfombras de bambú, cuyas láminas proveen un soporte firme que garantiza la estabilidad y rigidez, bien solas o combinadas con trenzado de hilo.

Alfombras de vinilo

Cuando las alfombras son tejidas, si las queremos muy finas, ahí ya manda la resistencia de la fibra que utilicemos, o mejor dicho, la relación entre flexibilidad y resistencia.

Alfombra vinílica fina

Por eso las alfombras finas más resistentes que hay hoy en día para la confección de alfombras finas son las de vinilo, PVC y polipropileno.

Las vinílicas son las reinas de la finura, ya que las hay desde 1 mm y la alfombra vinílica típica mide apenas 3 mm de grosor. Hay varias formas de confeccionarlas, pero por lo general encontramos una trama de fibras de vinilo trenzado de apenas 1 mm que se funde mediante termosellado a la base, por lo general de PVC o goma, creando un único cuerpo de 3 mm imbatible en finura y resistencia.

Alfombras de polipropileno

Alfombra fina vinílica
Alfombra fina de polipropileno

Confeccionadas con la misma materia prima que las vinílicas, estas alfombras se pueden confeccionar con grosores de entre 3 y 5 mm, con la ventaja de acompañar al mínimo grosor todas las ventajas de la decoración, diseños y estampados de todo tipo: desde vanguardistas hasta barrocos pasando por minimalistas.

Alfombras de viscosa

Con otros hilos menos resistentes pero muy finos también se pueden hacer alfombras muy finas, que si bien no tienen la resistencia a toda prueba de las vinílicas, son aptas para uso doméstico.

Por ejemplo con la viscosa se hacen alfombras muy finas, tanto en el doble sentido del grosor como de la elegancia. Aunque son más delicadas que otros tipos de alfombras nos durarán muchos años en casa siempre que se cuiden mínimamente.

Alfombra fina de viscosa

Alfombras de algodón

Con algodón se hacen alfombras muy finas, no solo tipo farrapo, sino alfombras alegres, trotonas y resistentes que se pueden lavar una y otra vez. Su único problema es que no son firmes, ya que por su naturaleza son flexibles y se pueden doblar y causar tropezones, a no ser que las fijemos con trama antideslizante por la base.

Alfombra de algodón verde

En resumen, una alfombra fina tiene características que, con independencia de su estética, diseño o estampado, hay que tener en cuenta a la hora de elegir. Esperamos haberte ayudado.


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