¿Qué es una alfombra práctica?
Una definición de alfombras prácticas, como de todas las cosas prácticas de esta vida, sería decir que son aquellas cosas a las que no das especial importancia pero que te arreglan la vida un poco cada día.
Por eso decimos que un abrelatas es práctico, porque imagina cómo te quedarían los dientes sin él. Y peor: cómo quedaría la lata.
Claro que la definición de práctico no es tan simple. Una cosa es práctica cuando es útil, pero no solo: también ha de ser necesaria.
Porque un práctico sacacorchos es inútil ante un tetrabrik y un marcador de páginas en un libro electrónico es menos práctico que utilizar una roomba para barrer el desierto del Sáhara.
En resumen: llamamos práctico a lo que es útil y necesario, pero, además, a aquellas cosas que nos solucionan más problemas de los que nos causan.
Y aquí es donde entran en juego las alfombras prácticas.
Alfombras prácticas, imprescindibles en los hogares de hoy en día
Porque a no ser que quieras una alfombra cara, elegante y de complicado mantenimiento porque no te importe afrontar los problemas y cuidados que conlleva (incluyendo condenas a galeras a quienes osen pisarla con los zapatos sucios), en la práctica en los hogares de hoy en día siempre querremos otro tipo de alfombras.
Alfombras que no sean parte del problema, sino de la solución. Alfombras que, como la medalla del amor, den mucho y pidan poco.
Alfombras que no renuncien a la elegancia pero que no nos hagan pagar peajes de tiempo y esfuerzo mimándolas y cuidándolas, que para eso ya tenemos los peques, los mayores y los peces del acuario. Alfombras buenas, bonitas y baratas.
En suma: una alfombra práctica debe ser como una aspirina, que te quita dolores de cabeza, con la ventaja de que ni te la tienes que tragar.
La alfombra más práctica jamás fabricada ha sido la de Aladino. Y no os vamos a engañar, nunca vamos a tener otra tan buena como esa. Lo cual es una pena, porque imaginaos lo que nos ahorraría en gasolina.
Pero sin llegar a ese nivel, vamos a ilustrar todo lo dicho con cinco ejemplos de alfombras prácticas.
(Nota: estos modelos están en catálogo en el momento de escribir este post, pero cuando se agoten siempre habrá otras igual de chulas que las sustituyan).
1. Alfombra vinílica Boston
Hemos elegido esta alfombra vinílica porque nos encanta, pero que no se nos enfaden las demás alfombras de vinilo, porque todas sus compañeras de gama comparten sus mismas virtudes prácticas.
Tiene trenzado con textura, color beige, cenefa impresa tostada y es rotundamente elegante y acogedora.
Por otra parte, su confección le da un aire moderno y contemporáneo, ideal para los hogares de hoy. Y su diseño sin florituras pero por otra parte nada aburrido la hace atractiva y muy actual.
Pero, ¿por qué es práctica? Lo es, y mucho, porque…
- Es plana y se queda pegada al suelo, sin tropezones.
- Es tan resistente que hemos visto melés de rugby más delicadas.
- Es lavable con prácticamente cualquier cosa, incluida la fregona.
- Sirve para utilizar bajo sillas con ruedas.
- En suma, es colocarla y olvidarse.
Más práctica que…
Un cuñado con botón de apagado incorporado.
2. Alfombra a medida lavable Nice
Esta alfombra a medida lavable tiene un pelo fino y suelto pegado a una base de goma tan fina que si te descuidas ni la ves.
La elegimos para esta selección de alfombras prácticas porque es tan versátil que deberían incluirla en los diccionarios como ejemplo de versatilidad.
Es trotona, robusta, alegre y viene en una gama de colores tan viva y amplia que con ella podrías hacer todas las banderas de la ONU.
Pero lo mejor es que es lavable en la lavadora, en agua fría, con lo que te olvidas del mantenimiento.
O sea, que es práctica porque…
- Es muy fina y se queda pegada al suelo gracias a su base antideslizante.
- Tiene colores para combinar con todos los ambientes.
- Es lavable en lavadora.
- Trotona y resistente, ideal para dormitorios.
- Confección a la medida, tanto cuadrada como redonda.
Más práctica que…
Un babero con secado y triturado de restos automático.
3. Alfombra In&Out lavable Junco
Ya veis que las alfombras lavables tienen una gran presencia en la selección de alfombras prácticas y es así por muy buenas razones.
Este modelo Junco pertenece a la serie de alfombras In&Out, y como todas sus compañeras de gama, tiene doble vida.
No, no penséis mal: simplemente es que tanto le gusta estar en interiores como salir fuera, a la terraza y jardín y recibir manguerazos o fregatones con esponja.
Es así de sufrida y desprendida, pero no se lo agradezcáis: es su naturaleza.
El secreto es su cuerpo fino y compacto, su materia prima vinílica resistente y duradera y su capacidad para resistir el trato duro, tanto dentro de casa como expuesta a los elementos (tanto los atmosféricos como los de dos o cuatro patas).
Añádele un diseño agradable y un tono arena neutro y muy natural y ya tienes una alfombra perfecta.
Que está aquí, no nos olvidemos, ya que es práctica…
- Porque sirve tanto para exterior como para interior.
- Porque se lava con agua, bien con esponja, paño húmedo o manguera (agua sin presión).
- Porque está confeccionada con un tejido muy resistente y duradero.
- Y porque es fina (5mm grosor).
Más práctica que…
Un teletransportador de bolsillo como los de Star Trek para cuando el reloj marca las «llegas tarde».
4. Alfombra de pelo lavable Classy
Esta alfombra lavable con pelo lleva el secreto en la base, en forma de fieltro acolchado que sirve de soporte al hilo de polipropileno.
Esa base obra varias maravillas que la convierten en una alfombra muy práctica.
Su acolchado la hace suave a la pisada, su pelo de longitud mediana la hace acogedora y su gama de colores es amplia con tonos intensos y tranquilos.
Pero esa base de fieltro, unida a su composición con polipropileno es lo que hace que sea lavable en lavadora, que es la manera más sencilla de mantener una alfombra sin complicaciones.
Por eso es una alfombra perfecta para dormitorios, ya que combina su pelo acogedor con la facilidad de limpieza. Pero no solo para dormitorios, como puedes ver en la imagen.
Esta es una alfombra práctica porque…
- Se lava en lavadora (en programa frío).
- Es trotona y resistente.
- Hay formato cuadrado y también redondo.
- Tiene una estupenda relación calidad-precio.
Más práctica que…
Una llave de casa que también te abra las puertas del cielo.
5. Alfombra de bambú decapada natural
Las alfombras de bambú son de madera, y por tanto, naturales a más no poder. De hecho, para encontrar algo más natural tienes que verte un documental de David Attenborough.
En su constitución está escrita la palabra ‘práctica’ desde el papel en blanco. Y tienen una buena lista de virtudes que la justifican.
Son lisas, planas, no acumulan polvo, son trotonas y resistentes e incluso cuando con el uso continuado toca cambiarlas son tan económicas que ni siquiera duele.
Y a eso añade que son más simpáticas que un oso panda.
Es una alfombra con vocación todoterreno, ya que tan buen servicio te hace en la terraza como en el salón, en el dormitorio y hasta en la cocina o el pasillo.
Por eso se gana el calificativo de alfombra práctica porque…
- Es fina, lisa y no acumula polvo
- Se limpia fácilmente, con fregona húmeda incluso.
- La base es antideslizante: no se mueve del sitio y no hay tropezones.
- Resulta muy cálida y acogedora.
- Y es muuuy económica.
Más práctica que…
Un periódico que traiga las noticias de mañana.