Hoy nos hemos levantado distópicos, pero en lugar de Matrix o Blade Runner nos hemos imaginado una peli de terror en la que las casas no tienen alfombras.
Porque una casa sin alfombras sería la viva imagen de la desolación, como esas pelis del oeste en las que vemos rodando en el desierto las bolas de ramas propulsadas por el viento. Porque los suelos y la decoración tienen horror vacui, miedo al vacío. Necesitan alfombras que les den vida y sentido.
No se trata de llenar los suelos por llenar, pero tampoco debemos olvidar que una buena alfombra mejora el espacio que encuentra, devolviendo calidez y cariño allí donde había frialdad y vacío.
Suelos y alfombras, el círculo virtuoso
Tampoco es que los suelos desnudos sean siempre algo a evitar; en absoluto. Pero hasta el suelo más bonito necesita una alfombra aunque solo sea para destacar por contraste, para que suelo y alfombra se enriquezcan en un círculo virtuoso de mutua retroalimentación.
En suma: una buena alfombra unida a un buen suelo forman una combinación mejor que la suma de las partes.
Vamos a efectuar un recorrido en 11 ejemplos del antes y el después de espacios con y sin alfombras, para comprobar cómo una buena alfombra puede mejorar un suelo desnudo y convertir una peli de terror en Sonrisas y lágrimas (pero sin las lágrimas).
Nota: todas las alfombras las puedes encontrar en nuestra tienda: si tienes dudas utiliza el buscador o consúltanos.
1 · Alfombra de microfibra para ático luminoso
Este es un precioso ático moderno y con encanto.
La luz lo inunda a través de su ventanas inclinadas, reflejándose en el suelo de madera clara y creando un efecto de luz reflejada en sus paredes y techos blancos.
La viga de madera le da un toque especial, pero hay algo que no encaja: se ve demasiada madera en el suelo.
La habitación se ve desnuda, y nos habla, nos suplica, más bien nos pide a gritos ¡que le pongamos una alfombra!
La elegida es la alfombra de microfibra Nexus, de pelo corto, de tacto suave y amoroso. Y enseguida nos damos cuenta de que ocurren varias cosas: primero, que la habitación es de repente acogedora y hogareña.
Y segundo, que el suelo ahora luce como lo que es: un precioso suelo de madera, que se realza precisamente porque no lo vemos todo y la alfombra lo enmarca, lo define y destaca.
2 · Alfombra para cocina abierta y moderna
Aquí vemos un espacio abierto que desemboca en una gran cocina abierta al fondo.
Es un ambiente moderno con un diseño vanguardista y de calidad que salta a la vista.
Pero, aún así, el espacio resulta demasiado frío y uniforme: ese suelo necesita una alfombra.
Para este espacio abierto hemos elegido una alfombra de estilo moderno y material sintético, resistente y lavable, acorde con el escenario: la alfombra de polipropileno California.
Es una alfombra de nudo, sin pelo, confeccionada con polipropileno, material lavable y altamente resistente.
En tono crudo y con una mezclilla multicolor que a distancia se mimetiza con el suelo, esta alfombra recoge el reto que le propone el precioso suelo de madera, devolviendo sensación de calidez y confort en el mismo registro estilístico del ambiente que decora.
3 · Alfombra de yute para lugar de paso
Como aquella obra de Pirandello en el que los personajes estaban a la búsqueda de autor, este rincón de esta casa todavía está a la búsqueda de su alfombra.
Es un espacio abierto de transición entre dos ambientes a distinto nivel, que además resulta cálido e intenso gracias a la preciosa madera que sirve de suelo.
Así que hay que tener cuidado: se trata de mejorar el ambiente, con lo cual no sería aconsejable pasarse de frenada y colocar una alfombra grande que desluciera la magnífica tarima.
Por eso hemos optado por una alfombra redonda en primer lugar: para que su ausencia de esquinas y su carácter dulce la ayude a integrarse en el lugar.
Y de yute en particular, para que sus formas de fantasía y su materia prima natural sirvan de complemento al suelo, enriqueciendo la mezcla. Es una alfombra que viste, pero no agobia; que decora, pero deja respirar.
4 · Alfombra de polipropileno para salón abierto
Este apartamento se distribuye como un gran espacio abierto alrededor del gran sofá con chaise longe.
Decoración minimalista, paredes blancas, iluminación indirecta y cocina abierta, sobre la base de un suelo de roble.
Es un ambiente apacible y sosegado, que llama a la tranquilidad y el descanso.
Tal vez demasiado.
Por eso nos ha parecido que una alfombra rotunda y con personalidad ayudaría a vitaminar un espacio que de por sí tenía ya un carácter muy marcado pero sin chispa.
Esta alfombra de rombos modelo Cross añade un punto de tensión al ambiente, pero dentro de un orden.
Sus tonos cálidos están pensados para acompañar el ambiente y su confección lisa pero con cuerpo, con hilo de polipropileno la hacen lavable y súper resistente al trote y al desgaste.
5 · Alfombra redonda para recibidor romántico
Este gran espacio distribuidor o recibidor está lleno de encanto y delicadeza.
Su decoración romántica está pensada hasta el último detalle y la conjunción de colores con el beige como línea dominante está primorosamente armonizada.
¡Tendría mucho delito equivocarse con la alfombra en este prístino ambiente!
Pero existe la alfombra perfecta para este espacio: la alfombra redonda Tetuán.
Redonda porque es la forma ideal para integrarse en este espacio, ya que cualquier forma cuadrada crearía tensiones que violentarían el ambiente.
Y es una alfombra delicada e imaginativa, a la vez que la paleta de colores respeta puntualmente el pliego de condiciones. Es una opción perfecta que, nuevamente, devuelve más de lo que recibe. (Hemos dicho que es delicada, pero solo de aspecto: ahí donde la veis es lavable con agua y súper resistente).
6 · Alfombra de exterior para terraza
Esta envidiable terraza con jardín casi tropical se ve estupenda, con su viejo suelo de madera, su banco y sus puertas de cristal.
Rebosa autenticidad y seguro que nos haría pasar muchas horas en ella disfrutando de la luz y el verdor.
Pero incluso un suelo tan bonito como este gana si recibe una aportación (es decir, una alfombra) que esté a su altura.
Para este ambiente la alfombra Osaka ofrece su minimialismo conceptual y su fabricación con aspecto de sisal (de hecho, sisal sintético se llama al polipropileno con el que está hecha). Es perfecta en interiores, pero además es también apta para exterior.
Es una alfombra que contribuye a aumentar la sensación de paz y naturaleza del ambiente, integrándose con la vegetación y la madera de suelo y ventanales con la misma facilidad que un pingüino se integra en un iceberg.
7 · Alfombra vinílica para salón
Madera en tono haya, paredes blancas, distribución abierta, luz abundante y colores blancos en techos y paredes.
Todo ello nos habla bien a las claras de la vocación escandinava, minimalista y rabiosamente actual de este ambiente.
Pero incluso un espacio tan bien resuelto como este, con su coherencia estilística, necesita un refuerzo que lo rescate y lo ponga a este lado de la delgada línea que separa el páramo de la austeridad.
Hay pocas dudas de lo que requiere este lugar: una alfombra vinílica. Finas, modernas, lisas, austeras pero a la vez de gran potencial decorativo, son la opción perfecta que conjunta cuerpo práctico y espíritu armonioso.
El modelo Boston aquí presentado tiene un cuerpo con textura en beige flanquedado por una cenefa impresa digitalmente con efecto envejecido en color bronce. Una perfecta síntesis entre clascismo y modernidad.
8 · Alfombra gris para habitación
He aquí un habitación de estilo ecléctico.
El ángulo de visión no nos permite saber a ciencia cierta si es un dormitorio, un recibidor o el ángulo de un salón o zona de estudio.
Pero da igual: la madera en tono roble es cálida y los muebles coloristas la hacen luminosa y alegre, en contrapunto con la pared blanca.
En este ambiente hemos optado por un tono gris que sirva de catalizador y neutralizador de los tonos vivos y cálidos del ambiente, precisamente para que el contraste entre ambos mundos dé como resultado una decoración con dos polos de atención que se complementan, enriqueciéndose mutuamente.
La alfombra es el modelo Harlem, de polipropileno, lavable y muy resistente.
9 · Alfombra para cocinar
Hay alfombras para la cocina, y luego hay otras para cocinar.
Puede parecer lo mismo, pero no lo es: cuando decimos una alfombra para cocinar nos referimos a las alfombras que, en la cocina, pisamos directamente cuando estamos con las sartenes en la mano.
(A diferencia de las alfombras de cocina que podemos colocar, por ejemplo, en donde comemos).
Esta cocina, como veis, tiene muchísima luz, que hace resaltar todavía más sus muebles blancos y su suelo vinílico en espiguilla.
Puede parecer que no necesita más, pero una alfombra de cocina de polipropileno de la serie Kitchen nos hace ver cuánto gana la cocina en cuanto a estética y sentido práctico.
Ni que decir tiene que la alfombra no solo es bonita, sino que es lavable y fregable con esponja, agua y jabón y con toda la resistencia que le pides a una alfombra de cocina.
10 · Alfombra chenilla para terraza interior
Más que una terraza, este espacio es una galería, atrio, zaguán, solana y pórtico cubierto, todo a la vez.
Es un espacio con encanto, en el que pasar las horas viendo el jardín mientras escuchamos sonatas de piano de Beethoven.
Pero aún así… ese encantador espacio merece más.
La madera en tono roble está armonizada con las paredes azules bordeadas de carpintería blanca, creando un ambiente vitalista y lleno de carácter, a tono con el exterior.
Por eso la elección de la alfombra de chenilla Amatista, con su preciosa graduación de tonos cálidos y fríos y sus formas abstractas es el complemento perfecto para este espacio, reafirmando su espíritu y demostrando que el arquitecto o diseñador del espacio, tenía al diseñarlo, sin saberlo, a esta alfombra de chenilla en la cabeza.
11 · Alfombra moderna para espacio señorial
La bañera que vemos no nos deja lugar a dudas de que este espacio es, o al menos incorpora, un baño.
Un ambiente que se permita un espacio tan grande con el regalo de un gran ventanal con vistas no puede definirse de otra forma que señorial, sea cuál sea el uso de la estancia.
Pero ya sea dormitorio, baño o espacio abierto, un espacio así requiere que la alfombra elegida esté a la altura de las circunstancias.
Por eso hemos elegido la alfombra Elba, una impresionante alfombra de pelo de 14 mm de grosor y diseño de vanguardia que pone el contrapunto perfecto a un espacio que por lo demás, tiene muy poco o nada que mejorar.