¿Alfombra cuadrada o alfombra redonda? ¿Carne o pescado? ¿Playa o montaña? ¿Barça o Madrid?
Ya veis que la vida está llena de decisiones difíciles, dicotómicas, diversas, (y varias cosas más que empiezan por di).
Pero aunque la respuesta a la mayoría de las cuestiones de arriba está flotando en el viento, sí que podemos ayudarte un poco con la primera pregunta para que deje de flotar y toque el suelo, que para eso se trata de alfombras.
Porque decidir cuándo un espacio requiere una alfombra redonda o cuándo una alfombra cuadrada es como resolver la cuadratura del círculo.
Elegir la forma de la alfombra es un proceso que transforma la geometría en decoración, con la ayuda del cuerpo físico de la alfombra, que hace de cooperador necesario, de catalizador de esta alquimia decorativa.
Qué es mejor: ¿alfombra cuadrada o redonda?
La respuesta correcta es… depende.
Porque, igual que el dicho «gato blanco o gato negro, lo que importa es que cace ratones», podemos decir que alfombra redonda o alfombra cuadrada no importa; lo importante es que deje la decoración mejor que como la encontró.
La alfombra (bueno, la alfombra no, sino tú) debe analizar el espacio, como si fueras el Sr. Spok con un tricorder en un planeta clase M, para tratar de llegar al mejor resultado para ese lugar en particular.
Por supuesto, esta batalla no es igualitaria, sino más bien como la serie aquella «Hombre rico, hombre pobre». Porque las alfombras cuadradas ganan por goleada, básicamente porque nuestros hábitats son cúbicos o cuadrados, dominados por la tiranía del ángulo recto.
Por tanto, es obvio que la solución más natural para una habitación cuadrada es una alfombra cuadrada (o rectangular) antes que una alfombra redonda.
Así que en esta dicotomía es más lógico analizar en qué lugares las alfombras redondas podrían sustituir a las cuadradas, más que al contrario.
Alfombras redondas, un reducto no tan obvio pero muy resultón
Porque, con todo, hay infinidad de espacios en los que una alfombra redonda puede cumplir tan bien o mejor que una alfombra cuadrada. Pero no solo los obvios, sino también lugares que habitualmente no pensaríamos.
Una alfombra redonda tiene una serie de nichos básicos en los que se siente como pez en el agua. Por ejemplo:
- Bajo mesas redondas grandes (tipo mesa comedor).
- Bajo mesas redondas auxiliares (tipo mesa de florero).
- En rincones o esquinas.
- Como base para sillas de oficina o con ruedas.
- En espacios de forma irregular.
Especialmente en estos últimos lugares, los espacios indefinidos que quedan en habitaciones con ángulos extraños o paredes no paralelas, las alfombras redondas son como la navaja suiza de la decoración.
Son como el aceite lubricante del motor, como el amigo empático que hace de mediador y lima asperezas en las discusiones.
Eso es porque las alfombras redondas tienen, como Toni Kroos, el poder de hacerse con centro del espacio y a partir de ahí irradiar y mandar en el lugar, que queda supeditado al mandato de la alfombra,
Por el contrario, una alfombra cuadrada, más convencional, no revoluciona nada ni tiene tanto mando en plaza.
Pero con ejemplos se ve mejor en qué lugares insospechados una alfombra redonda le puede ganar la partida a una cuadrada (chúpate esa, Goliath).
¿Qué alfombra escogerías para este espacio?
Todo es opinable, pero la alfombra redonda crea un espacio de integración entre las dos butacas que invita a sentarse y hasta a la conversación. De hecho casi dan ganas de dejar el whatsapp para hablarnos en persona.
Ahora sin bromas, no es que la cuadrada sea manca ni que se vea fea, pero confiere otro carácter al espacio, más lleno de esquinas (no le vamos a culpar; no lo puede evitar) pero que no resulta tan dulce ni amigable como la alfombra redonda en ese espacio.
Este es un bello ejemplo de como una elección contraintuitiva resulta la más acertada.
Porque para esta habitación infantil no se ha escogido una alfombra cuadrada, pero tampoco una redonda… sino dos. La redondez multiplicada por dos, con el añadido de la combinación de colores diferentes dinamiza el espacio, que resulta acogedoramente anticonvencional.
En este otro ejemplo contraintuitivo, para una alfombra a los pies de la cama, el lugar en el que siempre colocaríamos una alfombra cuadrada, una clienta nos solicitó una alfombra redonda.
El resultado es tan espectacular que habla por sí solo. Además de la geometría atrevida, la alfombra vinílica confiere al espacio modernidad, austeridad y practicidad.
El fuerte contraste entre la madera cálida y la sobriedad del vinilo hace que ambas partes salgan reforzadas.
En este otro ejemplo de un cliente, un pasillo que tiene una alfombra a medida rectangular está precedido por una entrada en la que la mayoría colocaría una alfombra cuadrada.
Y sin embargo, como demuestra el ejemplo, una alfombra redonda cumple su papel de distribuidor del vestíbulo con mucha más eficiencia y suavidad, más amable y acogedora.
Este ejemplo con alfombras rosas de pelo largo nos ilustra acerca de la adecuación de la forma de la alfombra al espacio.
En el tocador de la derecha la butaca blanca pide a gritos (bueno, a susurros, que es una decoración suave y delicada) una alfombra redonda. El conjunto silla-aparador necesita esa alfombra, que integra ambas piezas en un todo articulado y armónico.
La salita de la izquierda, con la misma alfombra, necesita en cambio una pieza cuadrada que siga al espacio. y lo acompañe sin forzar las cosas.
Abajo a la izquierda una alfombra de salón junto a un gran sofá se ha combinado no con la clásica alfombra rectangular, sino con una alfombra redonda de pelo largo, cuyo espacio vital se combina con la mesa de centro. Otra solución contraintuitiva que funciona.
Y para la terraza de la derecha, nada más integrador que una alfombra redonda bajo la mesa redonda y el sillón curvo: toda una muestra de lo que se puede hacer en decoración sin ángulos rectos.
En resumen, aunque la mayoría de las alfombras que se coloquen seguirán siendo cuadradas o rectangulares, podremos ganar en decoración si examinamos cada lugar con atención y le ofrecemos oportunidades a las alfombras redondas.
Analiza, compara y luego compra… la que más te guste.