Dice la primera ley de la termodinámica (qué rayos será la termodinámica) que la energía ni se crea ni se destruye: solo se transforma. Lo que no sabían los sabios es que, además, la energía se puede transformar… en alfombras.
Porque hoy vamos a hablar de cómo una alfombra puede energizar un ambiente. De qué manera una alfombra bien escogida puede transmitir fuerza, color y energía a una decoración triste y mortecina.
Como si de la resurrección de Lázaro se tratase, una alfombra energética puede revitalizar un espacio y decirle «levántate y anda» (bueno, lo de andar es un decir), para que vuelva a lucir palmito y nos comunique alegría y electricidad decorativa, así, como por ósmosis (qué rayos será la ósmosis).
La ley de la conservación de la energía de las alfombras se definiría… «la energía decorativa ni se crea ni se destruye: se transmite a través de la alfombra.»

La alfombra como forma de energía
Así, si tus suelos se ven menos excitantes que la vida sexual del liquen o con más bajón que los Reyes Magos el 7 de enero, tu decoración necesita un chute de optimismo en forma de alfombra.
Alfombras energéticas, alfombras alegres, alfombras potentes que transmitan entusiasmo, fuerza y vigor al ambiente y a la decoración.
Lo vamos a ver con 10 ejemplos prácticos de alfombras llenas de energía. Tal vez algunas sean poco convencionales o no sean para todo el mundo, pero en decoración es necesario tener la mente abierta a nuevas posibilidades.
Como decía Groucho, «estos son mis principios decorativos; si no te gustan, prueba con otros«.
(Nota: todos los modelos presentados están en nuestro catálogo a la fecha de este post).
1. Alfombra roja, un clásico energético que nunca muere

Bastan dos colores, el rojo y el blanco, para saber cuál gana. Como entre la trompeta y el silencio siempre gana la trompeta, y entre el cántaro y la piedra esta última siempre sale vencedora, el rojo de la alfombra de pelo corto emerge desde la base como ‘centro irradiador’ para transmitir su energía a todo el ambiente.
Sin embargo, el blanco de los muebles y la pared no está como figurante, sino, diríamos, como cooperador necesario, aportando el complemento ideal para un ambiente sinérgico que nace desde la alfombra.
La conclusión que nos brinda este ejemplo es doble: por un lado, que el rojo es el color energético por excelencia. Y por otro, que los contrastes fuertes son la mejor receta para crear ambientes llenos de vida.
La alfombra es de pelo corto de polipropileno, modelo a medida Alem.
2. Alfombra tropical, energía vegetal cálida y rotunda

Esta salita está presidida por un gran ventanal con vistas al jardín, que provee de suficiente cantidad de energía lumínica y colorista para alegrar toda la habitación. De ahí que el tono predominante de la decoración sea neutro y poco recargado, lo cual es una sabia decisión.
Por eso la alfombra elegida, una alfombra lavable de polipropileno de estilo tropical, se propone aportar únicamente la energía justa al ambiente, para no sobrecargar el conjunto, pero sin dejar de contribuir con un diseño que se destaca vivamente, lleno de carácter y fuerza visual.
Que el diseño tropical abandone el verde habitual en beneficio de los ocres y tostados redunda en esa idea: la de energizar por el diseño, aparcando, en este caso, el color.
3. Alfombra moderna y colorista

Este estudio moderno y luminoso, situado frente a un gran ventanal que se adivina, ya trae la energía de serie, con un bonito contraste entre la madera natural y los muebles blancos.
Pero esta alfombra de chenilla de diseño moderno y calidad premium ha pensado que no es suficiente, y ha encontrado la manera de aportar su energía pictórica, como si bajara un lienzo de arte moderno de la pared directamente al suelo.
El fondo blanco de la alfombra crea un vínculo con los muebles, destacando aún más la madera, y los vivos trazos de color transforman el ambiente, mejorándolo, como si la estancia pasara a lucir una sonrisa permanente llena de color.
4. Alfombra clásica reforzada por el color intenso

No es necesario salirse de los estilos de alfombras más convencionales para crear ambientes energéticos.
En esta pequeña salita-comedor no ha sido necesario renunciar al gusto por las alfombras de estilo clásico oriental para dotar al ambiente de una viveza extraordinaria.
Aquí ha bastado con jugar sabiamente con el color, con esta alfombra estilo oriental tan llamativa que tiene el alma clásica y el cuerpo encendido, como si le hubieran conectado una central eléctrico-colorífera.
La intensidad de la alfombra es el contrapunto perfecto al suelo neutro y los muebles tranquilos, creando un ambiente que, nuevamente, se construye a partir de la alfombra.
5. Alfombras lisas: destacar con colores intensos

Ya comprobamos con la alfombra roja que los colores lisos pueden ser altamente energéticos, dotando de una vida nueva y extraordinaria a los ambientes.
Esta fotografía es muy reveladora porque en el mismo ambiente coexisten dos tonos de la misma alfombra (modelo a medida Atica de pelo corto), con la única diferencia del color.
Si nos centramos en la parte gris veremos un ambiente tranquilo, sosegado y apagado (y es perfecto si eso es lo que buscamos).
Pero basta girar la vista a la izquierda para penetrar en otro mundo, como si hubiéramos pasado de la Luna a Marte en un instante, y sin cohete espacial. El tono teja vivo, cálido e intenso tiñe el ambiente de pasión, transmitiendo su potencia con vehemencia contenida, energizante y luminosa.
La conclusión: nunca desestimes la potencia del color por sí mismo, con independencia de los diseños o estampados.
6. Alfombra de exterior: el expresionismo abstracto al poder

Esta es una alfombra para exterior, pero ¿quién ha dicho que una alfombra de terraza o jardín no pueda expresarse con rotundidad y alegrarnos la vista con un diseño rotundo y de colores vivos?
Esta alfombra de polipropileno, lavable y apta para exterior, piensa que, a diferencia de la ley de la termodinámica, la energía si se crea, y no le basta con la luz del sol y de las plantas del jardín, que ella quiere aportar además su vivo estampado de rayas insoslayables lleno de constrastes.
También funciona en interiores, por si tienes alguna habitación mohína y triste que quiera probar nuevas experiencias, así que, ¡intentar esto en casa!
8. Alfombra artística: haz de tu suelo un lienzo

Tal vez penséis que nos hemos venido arriba con lo de las alfombras energéticas, pero no; somos conscientes que esta no es una alfombra para todo el mundo, pero para la persona adecuada y el ambiente idóneo esta alfombra es capaz de derretir la nieve que se adivina tras el ventanal del fondo.
A medio camino entre un cuadro de Munch y otro de Vah Gogh, esta alfombra de chenilla de diseño extraordinario nos sumerge en un mundo artístico y colorista, de cuyo hechizo es imposible abstraerse.
Nuevamente, el decorador ha rodeado esta alfombra de colores neutros y apacibles, para que todas las miradas converjan en la alfombra, que a su vez agradece la atención señalando a la concurrencia, como cuando el director de orquesta ovacionado señala, modesto, a los músicos de la orquesta.
Un bello ejemplo de decoración atrevida y enormemente energética, sustentada por una alfombra rompedora.
9. Alfombra geométrica, cuando las líneas marcan la pauta

Ya hemos visto que los contrastes vivos son una forma perfecta de la que se valen las alfombras para energizar ambientes.
Y esta alfombra de chenilla moderna y monocromática utiliza la geometría para llevar los contrastes al límite, con gruesas líneas color plata y negro que sientan con rotundidad desde el suelo las directrices decorativas de ese espacio, que, aunque se ve parcialmente, se adivina moderno y contemporáneo con un punto industrial.
La simplicidad de las formas geométricas refuerzan el efecto energético, como si la laberíntica disposición de las formas ocultara un arcano que tuviéramos que desentrañar sentados en el sofá (permitiéndonos, de paso, desconectar el móvil durante un rato).
10. Alfombra telúrica: energía elegante salida de la misma tierra

Cuando buscamos energía en una alfombra no necesariamente tenemos que recurrir a lo llamativo.
Esta alfombra de chenilla premium es la demostración más evidente de que la elegancia y discreción constituyen una fuente energética tan potente como una central nuclear, solo que sin la radiación.
Homero habría dicho que su diseño volcánico, casi telúrico, nos remite a las fuerzas arcanas que formaron la madre tierra, allí cuando Zeus lanzaba rayos y truenos a los cielos y los dioses pugnaban por un lugar en el Olimpo.
Pero sin llegar a esos extremos, esta alfombra, con su textura rica y cálida ‘comunica’ una energía tal vez no muy estridente, pero sí sólida y firme, como los grandes cimientos de un palacio que permanecen ocultos a la vista y que permiten que sobre ellos se alce un bello y delicado edificio.
Podríamos seguir hasta el infinito y más allá, pero esperamos que estos ejemplos sirvan como pautas de cómo utilizar las alfombras para conseguir más vida y energía a nuestra decoración y a nuestros ambientes.