La elección de alfombra es un proceso complejo. Por que es difícil encontrar una alfombra que sirva para todo, y que, al lado de sus ventajas, no tenga algún inconveniente.
Por eso muchas veces la búsqueda de una alfombra acaba siendo una cuestión de compromiso.
Pero como todo en la vida. Un deportivo es un coche rápido, pero tiene poco maletero. Un todoterreno tiene maletero grande, pero no va bien en autopista. Un utilitario va bien en ciudad, pero es pequeño.
La pareja que es ideal para una noche loca seguramente no sería indicada para pasar la vida entera. La dieta que nos gusta nos mataría y la sana también nos mataría pero de aburrimiento.
Y cuando invertimos en bolsa, cuanta más posibilidad de ganancia, mayor riesgo de perderlo todo. La vida entera es un compromiso.

Por eso es importante entender las ventajas e inconvenientes de cada tipo de alfombra, en función de su composición o materia prima, para encontrar el compromiso ideal.
Saber para qué es indicado cada material, qué podemos esperar de cada tipo de alfombra, para qué uso es óptimo o pésimo una determinada confección, o qué lugares son adecuados para cada materia prima de alfombra.
Así evitarás que tu alfombra se vea más extraña que un león vegetariano o más fuera de lugar que un Mac en una fiesta de PCs.
Porque es fácil confundirse, como aquél que quería un billete de avión para Transilvania y acabó en Pensilvania.
Alfombras por composición: ventajas e inconvenientes
Las alfombras son un elemento decorativo básico. No solo porque estén en el suelo, que es lo suyo, sino porque se erigen como núcleo irradiador, que decía un poeta, en el punto a partir del cual se construye la decoración.

Sirven para aportar calidez y confort al espacio. Para delimitarlo creando diferentes zonas o ambientes. Para articular espacios de color y para atemperar la intensidad térmica de la decoración, enfriando o calentándola a voluntad.
Pero eso ya lo sabéis de otros posts, así que vamos directamente a analizar los diferentes tipos de alfombras por su composición para recapitular las ventajas e inconvenientes.
Alfombras de lana
Ventajas:
- Son alfombras muy naturales, tal vez las alfombras con más vitola de naturalidad que se pueda encontrar.
- Poseen una gran capacidad de aislamiento térmico y acústico, tanto en invierno como en verano.
- Son alfombras densas y con encanto.
- Tacto inconfundible y muy peculiar, suave pero, en función del acabado, con un cierto punto áspero.
- Hasta cierto punto, resistentes a las manchas y la humedad.
Inconvenientes:
- No son de las alfombras más baratas, aunque son un lujo bastante razonable.
- No son tan fáciles de mantener como otros tipos de alfombras. Hay que mantenerlas a salvo de polilla.
- La limpieza a fondo siempre será profesional para conservar su aspecto original.
- El tacto áspero propio de la lana no es del gusto de todo el mundo.
Indicadas para: salones y dormitorios, por su calidez y capacidad de crear ambientes hogareños.
No aptas para: lugares húmedos o mal ventilados, lugares de mucho paso, terrazas y exterior.

Alfombras de poliéster
Ventajas:
- Es la alfombra versátil por excelencia.
- Muy buen equilibrio entre precio, resistencia y durabilidad (relación calidad-precio).
- Gran variedad de tipos y diseños: es una alfombra ecléctica.
- Son alfombras trotonas de limpieza y mantenimiento fácil.
Inconvenientes:
- No tienen una apariencia especialmente lujosa.
- Hay otros materiales más duraderos y vistosos.
- Aunque aguantan el trote diario no son de las más resistentes.
Indicadas para: habitaciones, salones y dormitorios, por su practicidad. Es una alfombra ecléctica de amplio rango, como si dijéramos de diario, apartada de lujos y estridencias.
No aptas para: uso intensivo, exteriores.

Alfombras vinílicas
Ventajas:
- Máxima resistencia. Posiblemente es el tipo de alfombra más resistente del mercado.
- Son impermeables y estancas, ni absorben ni dejan pasar el agua.
- Máxima facilidad de limpieza (incluso con fregona).
- Aptas para uso intensivo, no solo doméstico, sino comercial e industrial.
- Son aptas para exterior.
- Son muy finas y quedan pegadas al suelo.
- Variedad de trenzados, tejidos y colores.
Inconvenientes:
- Hay quien no las ve suficientemente acogedoras para salones y dormitorios, aunque la variedad de diseños actual las hace más universales y aptas para todo uso.
- Cierto aspecto contemporáneo e industrial no apto para cualquier estilo de decoración.
Indicadas para: todo uso dentro de casa: recibidor, pasillo, cocina, habitaciones y salones. Fuera, en terrazas, piscinas y jardines. Uso comercial e industrial en locales y sitios públicos. Igualmente para personas alérgicas, al no acumular polvo y limpiarse con facilidad.
No aptas para: suelo radiante de madera. Por lo demás, no hay lugares contraindicados, más allá del gusto personal de cada cual.

Alfombras de polipropileno
Ventajas:
- Alfombras muy polivalentes, de uso amplio y carácter muy ecléctico.
- Son alfombras sintéticas impermeables y de tejido muy resistente.
- En su mayoría son aptas para exterior.
- Fácil tratamiento de las manchas, al ser impermeables y poder limpiarse con agua.
- Diseños y texturas muy variadas, con acabados hogareños y acogedores.
- Sustitutivas del sisal o yute (por eso se le llama sisal sintético).
Inconvenientes:
- No son alfombras especialmente lujosas, sino de espíritu práctico, dentro de una calidad media-alta.
- Textura y tacto no tan conseguidos como otros tipos de alfombras.
Indicadas para: prácticamente cualquier lugar de la casa, terraza o jardín cuando se busca alfombrar de manera práctica y muy actual, sin grandes lujos. Hay modelos indicados para uso comercial.
No aptas para: determinados estilos decorativos que requieran alfombras particularmente lujosas y elegantes.

Alfombras de sisal
Ventajas:
- Alfombra muy natural: junto con la lana y el yute, el sisal es el material natural por excelencia para confeccionar alfombras.
- Tienen encanto rústico, ya que el sisal, como material natural, siempre refleja cierta irregularidad en el tejido.
- Son alfombras ecológicas y biodegradables.
- Resistentes al uso intenso y al desgaste.
Inconvenientes:
- Cierta aspereza al tacto, propio de la naturaleza de la planta con la que están confeccionadas.
- Difíciles de limpiar y mantener, especialmente las manchas de líquidos. La mejor política de limpieza es la prevención, aunque ahora existen determinados modelos con tratamiento anti manchas y derrames, pero encarecen el producto.
- La competencia del sisal sintético (polipropileno, ver más arriba), que replica el estilo de estas alfombras sin los problemas de mantenimiento.
Indicadas para: decoraciones de estilo rústico, o ambientes en los que se busque primar el aspecto natural de la decoración.
No aptas para: exteriores y lugares en los que se pueda prever un uso que sea causa de problemas (humedades, derrames de líquidos, etc).

Alfombras de yute
Ventajas:
- Como las de sisal, es una alfombra muy natural y con encanto.
- Aspecto rústico, de tejido flexible e irregular, a diferencia del sisal más rígido..
- Carácter informal y bohemio.
Inconvenientes:
- Resistencia limitada al uso y al desgaste.
- Mínima resistencia al agua y a la humedad.
- Durabilidad inferior a otros tipos de alfombra.
- Pueden soltar fibras con el uso.
Indicadas para: salones y dormitorios, como complemento decorativo en ambientes de estilo rústico o bohemio, especialmente en formatos redondos. Lugares en los que primen la rusticidad o el aspecto natural.
No aptas para: exteriores, lugares de mucho uso, cualquier ambiente proclive a manchas, derrames y uso continuado (por ejemplo recibidores).

Alfombras de poliamida
Ventajas:
- Material de alta resistencia.
- En su mayoría son alfombras aptas para uso doméstico intensivo y también para uso comercial.
- Versatilidad en estilos y colores: alfombras de pelo corto o de nudo bucle, con texturas variadas.
- En su mayoría son alfombras para hacer a medida, de calidad alta y pensadas para durar.
- Ideales como alfombras lisas de alto rendimiento.
Inconvenientes:
- Catálogo limitado en su mayoría a la confección de alfombras lisas.
Indicadas para: cualquier uso que se le pueda dar a una alfombra lisa de pelo o nudo, tanto en salones y dormitorios, como en comercios o sitios públicos.
No aptas para: exteriores, lugares cuya decoración exija estampados o similar.

Alfombras de viscosa
Ventajas:
- No se le llama a la viscosa ‘seda artificial’ por que sí: es un material de tacto extraordinariamente suave y sedoso.
- Es una fibra natural, aunque se confecciona mediante un tratamiento sintético.
- Se pueden confeccionar con la viscosa alfombras muy finas de pelo muy corto (de 3 mm o menos).
- Brillo característico que formas aguas muy vivas y aporta mucha textura.
- Apariencia elegante y lujosa.
Inconvenientes:
- Delicadas de mantener (limpieza profesional).
- No son especialmente resistentes.
- Son alfombras flexibles, con poco cuerpo y por tanto proclives a moverse o doblarse.
- No se llevan bien con la humedad.
Indicadas para: ambientes en los que se busque el diseño y la elegancia por encima de los aspectos prácticos.
No aptas para: exteriores, lugares de mucho trote o en los que no se pueda mantener un uso preventivo adecuado.

Alfombras de bambú
Ventajas:
- Alfombra muy económica.
- Carácter informal, de estilo rústico y utilitario.
- Aspecto natural, ya que al fin y al cabo es de madera.
- Fina y queda pegada al suelo.
- Lavable fácilmente con aspirador o fregona escurrida.
Inconvenientes:
- Son rígidas y de superficie dura.
- Pueden presentar ciertas imperfecciones producto de los nudos del bambú.
- No convienen en ambientes húmedos.
- Durabilidad limitada.
Indicadas para: ambientes que primen los aspectos prácticos y desenfadados, buscando una buena relación economía-servicio.
No aptas para: exteriores, decoraciones exigentes, lugares de uso intensivo.

Alfombras de algodón
Ventajas:
- Alfombra trotona y natural.
- Por lo general son económicas.
- Muy indicada como alfombras informales de estilo étnico, kilim o similares.
- Muchas son lavables en lavadora.
- En composición mixta con otros materiales (poliéster, polipropileno) ofrece más posibilidades.
Inconvenientes:
- Suelen ser alfombras sin cuerpo, propensas a doblarse y moverse.
- Limitadas a ser alfombras de tipo utilitario (farrapos o jarapas).
- No son especialmente resistentes.
Indicadas para: decoraciones informales y juveniles, que busquen cierto estilo desenfadado con prioridad a los aspectos prácticos.
No aptas para: exteriores, ambientes que necesiten alfombras con cuerpo o con nivel de decoración más selectivo, lugares de uso intensivo.

En conclusión, elegir el material adecuado para una alfombra depende del uso, el presupuesto y las preferencias personales. Y como es dudoso que encontremos una alfombra perfecta para el uso y el lugar que necesitamos, lo más probable es que tengamos que buscar el mejor compromiso.
Resumiéndolo mucho, si buscas resistencia y facilidad de mantenimiento, las sintéticas mandan, mientras que si primas la decoracion, el encanto o espíritu acogedor las fibras naturales piden paso.
Pero el compromiso exacto que buscas entre funcionalidad, estética y precio, eso ya, es cosa tuya.